Paraná Falleció este martes

Caso Graciela Marizza: “Las lesiones eran casi irreversibles”, afirmó el doctor

Santiago Sanfilippo fue uno de los médicos que dedicó años a atender a Graciela Marizza, la mujer que trágicamente perdió la vida este martes a raíz de beber agua adulterada. En diálogo con Elonce, el doctor contó su caso.

26 de Diciembre de 2023

Falleció Graciela Marizza a raíz de las consecuencias que le provocó el consumo de agua contaminada con nafta sin saberlo durante años. Por el deterioro en su salud, la psicopedagoga que residía en Paraná, había iniciado una denuncia penal que quedó congelada en la Justicia entrerriana.

 

En continuidad con el caso, Elonce dialogó con el neurólogo Santiago Sanfilippo para conocer más detalles al ser una paciente que se atendió con él. En primera instancia, hizo un breve resumen de su caso clínico: “Ella tuvo una intoxicación importante por hidrocarburos. Creo que durante 15 años estuvo consumiendo agua contaminada y eso hizo que como los hidrocarburos son ricos en plomos, hicieron una intoxicación por plomo. Eso hizo que afectara, además de los riñones o los huesos, el sistema nervioso –tanto el central como el periférico-”.

 

Comenzó un proceso de recuperación bajo su atento control rutinario, agregó el especialista en Neurología: “Estuvo un tiempo realizando rehabilitación para ver si se podía recuperar esa gran pérdida de fuerza y esas dificultades que tenía en la zona cerebral”.

 

 

 

Sin embargo, el paso de los días comenzó a verse cómo el cuerpo iba sintiendo el paso de los años: “Iba empeorando día por día. Primero comenzó a sentir una disminución de la fuerza generalizada en miembros inferiores y superiores. Esa fuerza se tradujo en una atrofia muscular con pérdida de los músculos y, a su vez, el compromiso de la parte cerebral. El cerebro también se vio afectado porque el plomo no afecta solo a los nervios periféricos sino también al cerebro produciendo muerte neuronal y una encefalitis tóxica. Eso agravó mucho más el cuadro”.

 

 

 

Al respecto, Sanfilippo detalló que a nivel neuronal, “ella estaba totalmente consciente y lúcida, con un aspecto cognitivo sin problemas. Se daba cuenta de todo lo que le pasaba, lo cual hace más dramático el cuadro. Uno tiene la enfermedad tan evolutiva después de tantos años por recibir el tóxico, a uno lo lleva a estar bastante mal”.

 

El ojo sobre el medio ambiente

 

 

Por otro lado, llamó a tener un mayor control ante este tipo de casos que acabó con la vida de Graciela Marizza: “El medio ambiente es fundamental porque la mayoría de las enfermedades están relacionadas con cuestiones hereditarias o ambientales. De hecho, hay enfermedades que se producen en el hemisferio norte y no tanto en el sur y otras al revés. Tiene que ver muchísimo con la gente que vive, por ejemplo, en la zona rural. Estamos haciendo un estudio sobre patologías de gente que vive en esas zonas comparándolas con las que viven en la zona urbana. Presentan una mayor cantidad de enfermedades neurológicas, como la lesión del nervio periférico por la pérdida de mielina”.

 

 

 

“En el caso de Marizza, el nervio es como si fuera un cambio. Una parte exterior que recubre el nervio, que es la mielina, y una parte interior que es el cablecito que nosotros vemos. Eso es lo que lesiona el plomo. Es lo que nosotros llamamos el axón, produciendo una polineuropatía axonal. No acaba ahí, sino que afecta el cerebro”, comentó.

 

Sin embargo, a medida del tiempo y ante la falta de respuestas, el doctor sentenció: “Anteriormente no había este control, había un libertinaje importante y por eso la intoxicación por plomo era mucho más frecuente. En el caso de ella (de Graciela), hasta que se logró detectar de dónde venía ese plomo, había pasado muchos años y las lesiones eran casi irreversibles”.

 

 

 

Aún así, Graciela nunca bajó los brazos y se mantuvo positiva para salir adelante: “Ella se mantuvo con un buen ánimo. Con nosotros estuvo muy bien, le ponía garra, ánimo y fuerza para poder recuperarse de esta enfermedad y tratar de salir adelante. Lamentablemente, las complicaciones eran muchas y el plomo no solo actúa en el cerebro, sino que afecta el hígado y el riñón produciendo la insuficiencia renal. Ese decaimiento afecta todo el organismo”.

 

 

 

¿Qué síntomas presentó Graciela Marizza?

 

 

“Los primeros síntomas que ella manifestaba era una sensación de decaimiento, de falta de ganas, disminución de la fuerza muscular, dificultad para caminar y trasladarse, disminución de fuerza en los miembros superiores –sobre todo las manos- lo cual dificultaba realizar los movimientos finos. Luego de a poco tuvo una dificultad respiratoria porque estaban afectados los conductos respiratorios”, explicó el doctor.