31 de Diciembre de 2018
Un llamativo hecho comenzó a producirse hace aproximadamente un mes en una vivienda de calle Pedro Londero de la capital entrerriana. Un carancho apareció en el lugar cuando tomaban mate y llamó la atención de quien vive allí, puesto que el animal se mostró muy sociable e inmediatamente se aquerenció.
"Al principio nos asustamos, pero después nos dimos cuenta que era mansito", relató Guido a <b>Elonce TV</b>. Y continuó: "Le gusta jugar con un perro doberman y tomar mate".
Tras considerar que "aparentemente es pichón y no se quiere ir", Guido resaltó: "Se nota que son súper inteligentes, cuando yo trabajo en la huerta, él me copia y revuelve la tierra".