Se desarrolló un taller sobre defensa personal destinado a mujeres, este sábado en las instalaciones del Gimnasio Taián de Paraná.
“La convocatoria superó las expectativas y quedaron muchas chicas afuera porque, por una cuestión de espacio, no se podía ampliar el cupo”, reveló a Elonce la instructora internacional de taekwondo, Karina Wassermann.
Y explicó el propósito de la enseñanza de tácticas de defensa personal: “Se pretende que las mujeres tomen confianza, aprendan a defenderse y sumar herramientas a cada una de ellas”, indicó.
En relación al desarrollo del taller, primero se explicó dónde las mujeres tienen que contratacar y luego, hubo prácticas de defensa personal cuerpo a cuerpo; también hubo un bloque destinado al ataque con piernas y manos.
“No importa la contextura de la persona porque uno debe saber dónde realizar una defensa; pero el accionar de un arma es mucho más rápido que cualquier otro tipo de defensa y, en esas circunstancias, queda excluido el querer defenderse”, aclaró Wassermann. Y completó: “Pero ante un agarre o un cuchillo, que es más sencillo para defenderse, tienen que saber hacerlo”.
Por su parte, la organizadora de la actividad, Andrea Sanfilippo, dio cuenta de la importancia de “ofrecer herramientas para mejorar esa sensación de no ser una persona miedosa, insegura y sumisa ante, solo una situación crítica, sino porque hay mujeres que en el hogar tienen estas situaciones”.
“Para enfrentarse, protegerse, cuidarse y defenderse, además de formar una actitud segura y positiva para encarar estas situaciones”, fundamentó.
El evento fue abierto y gratuito en el marco del Mes de la Mujer; el ingreso fue un alimento no perecedero que será donado, la semana próxima, a la ONG Suma de Voluntades.
“Para no tener miedo en la calle”
Sandra, una de las presentes en el encuentro, valoró lo aprendido en el taller de defensa personal. “Son herramientas para que podamos defendernos y no estar tan indefensas en la calle ante situaciones de crisis o asaltos. No podemos ir a una situación de fuerza contra fuerza con el hombre porque, por naturaleza, ellos tienen más fuerza, pero el aprender esas técnicas nos ayudarían a zafar de ese mal momento”, indicó.
De hecho, reveló que hace unos años, un sujeto la tomó de atrás cuando iba trotando. “Y no supe cómo zafar de esa situación”, lamentó. “Pero, hoy, las mujeres no queremos estar tan indefensas en la calle y buscamos estar más fortalecida a través de, por ejemplo, la práctica de boxeo”, reafirmó Sandra.
En relación a las técnicas aprendidas, enumeró “hacer perder el equilibrio al atacante o tocarle puntos esenciales”.
Sandra recalcó que su presencia en el taller fue con el objetivo de “no tener miedo en la calle”. De igual manera, destacó una de las principales enseñanzas de Wassermann: “Ante la presencia de un arma, tenemos que valorar nuestra vida”.