El Ministerio de Salud de Entre Ríos reiteró la importancia de adoptar medidas de sueño seguro para prevenir el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL), también conocido como "muerte de cuna". La iniciativa se enmarcó en la Semana de la Prevención y Concientización, con el fin de brindar herramientas a las familias y equipos de salud.
El SMSL se caracteriza por la muerte repentina e inexplicable de un bebé menor de un año, generalmente durante el sueño y sin una causa médica aparente. Si bien es poco frecuente, constituye una de las principales causas de fallecimiento en lactantes sanos, sobre todo entre los 2 y 4 meses de edad.
Factores de riesgo y señales previas
La pediatra Natalia Dumé, de la Dirección Materno Infanto Juvenil, explicó que el síndrome está asociado a múltiples factores: “inmadurez del tronco encefálico, dificultades respiratorias, predisposición genética y ambiental, así como una menor capacidad del bebé para despertar frente a situaciones de estrés fisiológico”.
La especialista señaló que no existen síntomas previos claros, aunque “algunos bebés pueden tener apnea o infecciones respiratorias leves antes del evento”. Por eso, subrayó la necesidad de sostener prácticas de cuidado preventivo desde los primeros días de vida.
Recomendaciones para un sueño seguro
Entre las principales medidas preventivas, se aconseja:
Acostar al bebé siempre boca arriba, en una superficie firme y libre de objetos blandos.
Evitar el sobrecalentamiento con ropa excesiva o mantas.
Que el bebé duerma en su cuna, en la misma habitación de los padres pero en superficies separadas.
Asimismo, se destacó el rol protector de la lactancia materna, cuyos componentes inmunológicos ayudan a disminuir infecciones y favorecen el desarrollo neurológico, mejorando la capacidad de autorregulación respiratoria. Respecto al chupete, se recomienda introducirlo después del primer mes, ofrecerlo en siestas y sueños nocturnos, y no recolocarlo si se cae durante el descanso.
Una responsabilidad compartida
Dumé enfatizó que “el cuidado del sueño seguro es una responsabilidad compartida” y llamó a las familias a sostener medidas preventivas como evitar el tabaquismo, mantener la temperatura ambiente entre 20 y 22 °C, supervisar el descanso del bebé y no practicar colecho en condiciones de riesgo.
Finalmente, desde el área de Salud y Desarrollo Infantil se recordó que, ante cualquier duda o necesidad de orientación, las familias pueden acercarse al centro de salud más cercano para recibir acompañamiento y apoyo profesional.