Se realizó una capacitación municipal destinada a inspectores locales con el objetivo de concientizar sobre el consumo responsable y la correcta dispensación de medicamentos. La iniciativa, titulada “Medicamentos seguros, solo en farmacias”, buscó remarcar que los fármacos no son bienes de consumo, sino un bien social que debe estar bajo control profesional.
Roxana Firenstein, representante del Colegio de Farmacéuticos, explicó a Elonce que “el único lugar donde se puede dispensar un medicamento es en las farmacias y de la mano del farmacéutico. Por eso compartimos esta capacitación junto a los inspectores, porque son quienes deben controlar kioscos, supermercados y despensas para evitar la venta indebida”.
La profesional advirtió que “un medicamento fuera de las farmacias es un problema de salud pública. Los efectos adversos de los medicamentos mal dispensados, sin indicación profesional, se ven muchas veces con el tiempo y no somos conscientes de ese problema”.
Venta libre y confusiones en la población
Durante la capacitación se aclaró un concepto que generó confusión en la opinión pública. “No existe ningún tipo de medicamento que se pueda vender fuera de las farmacias. Lo importante es que la población comprenda que venta libre significa únicamente libre de receta, pero nunca de indicación profesional”, subrayó Firenstein.
En el mismo sentido, Cristina Collino, jefa de Inspectores del Colegio de Farmacéuticos, recordó que “en Entre Ríos tenemos una legislación muy interesante que ya data de hace muchos años, y es específica en cuanto a las atribuciones de los establecimientos. El Ministerio de Salud es el único que habilita laboratorios, droguerías y farmacias, donde siempre debe haber un farmacéutico a cargo”.
Collino remarcó que “todos los otros lugares que no están habilitados por el Ministerio de Salud carecen de autorización para vender medicamentos. Esto es un problema de salud pública que requiere concientización y control”.
Educación y prevención desde la infancia
Además de la capacitación a inspectores, el Colegio de Farmacéuticos desarrolla talleres en escuelas para enseñar a los niños, a través de juegos, la importancia de no consumir medicamentos que no fueron recetados para ellos. “Cada medicación está indicada para un paciente en particular. Aunque la intención sea buena, lo que le sirvió a un vecino o familiar puede ser dañino para otro”, explicó Firenstein.
La iniciativa incluye a las familias y busca generar conciencia desde edades tempranas. “El paso principal es que la población entienda que solo en las farmacias se accede a un medicamento seguro y controlado. Fuera de esos lugares, se trata de un riesgo para la salud”, subrayó Collino.
En este marco, las autoridades recordaron que también se controlan prácticas indebidas en farmacias, como la venta de productos que no corresponden. “En su momento se detectó la comercialización de cigarrillos, bebidas alcohólicas o lentes, y fueron retirados. La farmacia debe ajustarse a lo que determina la normativa vigente”, indicó Collino.