
"Nosotros no somos culpables de la estafa, solo hicimos nuestro trabajo, que era el de vender. Esa era nuestra obligación porque si no vendíamos, nos trataba mal porque él solo quería plata", explicó a Elonce TV un ex empleado de Corralón Americano, Brian Villagra.

El gerente de "Corralón Americano", Jonathan E., fue denunciado en la Fiscalía de Paraná por haberse quedado con altas sumas de dinero de unos 60 clientes con los que acordaba la venta de materiales para la construcción que nunca entregaba.
El mecanismo de la estafa perpetrada por Jonathan E. consistía en cobrar por adelantado los pedidos de materiales para la construcción mediante depósitos, transferencias o en efectivo. El hombre otorgaba plazos de entrega de los mismos, que tras su vencimiento iba postergando y dilatando con argumentos falaces. Por ejemplo: "Estoy viajando a Córdoba porque tengo los camiones parados allá, porque los choferes se gastaron la plata del combustible" (el denunciado no tiene ningún camión). O que estaba esperando que le paguen una deuda. Siempre como si fuera una víctima de terceros.

"Por semana vendíamos unos 500.000 pesos", reveló el ex empleado a Elonce TV. La mayoría de las personas efectuó depósitos por montos que rondan los 300.000 o 400.000 pesos. Por lo tanto, se calculan en varios millones de pesos las ganancias ilícitas por parte de Jonathan E, quien sería oriundo Paraná, pero estaría domiciliado en la provincia de Córdoba.

Por su parte, otra de las ex trabajadoras, Micaela Muñoz, contó: "Nosotros fuimos suspendidos a principio de noviembre, y en esa semana, los compañeros de carga y descarga nos contaron que una mujer fue con policías y su abogado... ahí empezamos a ver que las cosas se estaban poniendo complicadas, que había algo raro".
"Presentamos la renuncia porque sabíamos que no nos iban a pagar más, porque, así como no les devuelve el dinero a los clientes, a nosotros tampoco nos iba a pagar", coincidió Villagra.
Según Muñoz, los ex empleados se presentaron "voluntariamente" en Fiscalía, pero -según reveló- no les tomaron la denuncia y los derivaron a Delitos Económicos. "Ahora quedamos a disposición de los damnificados para lo que nos necesiten, para aportar datos", comentó.
La mujer, que por cuestiones de vivienda tuvo que mudarse al local donde funcionaba el corralón, advirtió que "hubo clientes que se presentaron con pistolas a reclamar el dinero".
