A la vera del arroyo Colorado, los propietarios de 12 viviendas de calle Cabildo Abierto, en barrio Mariano Moreno de Paraná, a través de Elonce, reclamaron obras estructurales de contención que eviten el desmoronamiento de sus casas ante la intensidad de las lluvias.
“La tierra se está desgranando, se cae sola. Tuve que dividir mi casa, hice un tapial para poder seguir viviendo y atrás está todo caído; con la lluvia se cayó una parte del patio y un galponcito. No sé si voy a amanecer en el arroyo o en mi casa”, aseguró Cristina, una vecina que ayer pasó la noche pasó la noche en casa de sus hijos por el temor a las consecuencias que pudiera acarrear el temporal.
“La municipalidad nos prometió que había un proyecto aprobado, pero nos salieron con el cuento de que no iba a alcanzar. Y así nos tienen, mientras los impuestos llegan sin problemas”, apuntó la mujer.
Cristina contó que es oriunda de Nogoyá y compró la casa a los dueños que se iban. “Mi marido era chofer de colectivos y no estaba nunca en casa, y como mis hijos querían estudiar en Paraná, vendí todo y me vine acá cuando el arroyo era un saltito”, rememoró. “La gente cree que usurpamos, pero este barrio fue construido por el Banco Hipotecario”, remarcó.
“Todo se hunde. Nos desapareció un tacho de agua de 200 litros y la base; no sabemos dónde fue a parar esto eso”, recordó. Ante una eventual reubicación, la mujer se preguntó: “Dónde voy a ir si mi sueldo es de 20.000 pesos”.
Carina, otra vecina, contó: “Mi mamá fue la primera perjudicada: el intendente Halle y Rosario Romero le hicieron un trabajo y ella durmió por dos años, pero no siguieron con eso y la tierra se lavó”. “Seguimos penando. No dormimos cada vez que llueve y la casa de mi madre está íntegramente rajada”, lamentó la mujer.
“Cuando se postulaban para intendente, venían y prometían que ni bien se hacía de la intendencia, lo iban a solucionar. Pero jamás vinieron”, reprochó.
“Nosotros somos como una familia y es una tristeza ver que se fueron vecinos en la lucha por algo nunca tuvo respuesta. Nuestros impuestos están al día, presentamos expedientes y nunca se hizo nada. Nos mienten”, se quejó un vecino, Fabián.
Y continuó: “Son familias que trabajaron y se esforzaron por tener sus viviendas y hoy las están perdiendo. Hoy pierden el sueño en el que vieron crecer a sus hijos. Eso es tristísimo”.
El hombre pidió a las autoridades municipales que “los escuchen y les den una solución, porque no son intrusados”. (Elonce)