Valentina y Julieta nacieron el 31 de marzo de 2024 en la ciudad de Paraná, de forma prematura, con apenas 34 semanas de gestación. Son gemelas y desde el inicio enfrentaron desafíos médicos.
Pero en los últimos días, la salud de Valentina se complicó nuevamente: su familia debió viajar de urgencia desde Paraná hasta el Hospital Italiano de Buenos Aires, donde la pequeña permanece internada en terapia intensiva.
“La operaron por primera vez a los 15 días de nacida, fue algo provisorio hasta diciembre, cuando le hicieron la cirugía correctora”, explicó su mamá, Daiana Fernández, en diálogo con Elonce. Sin embargo, en un reciente control se detectó una nueva complicación.
Este lunes, la familia viajó desde Paraná a Buenos Aires para un chequeo médico de rutina, pero el panorama cambió abruptamente. “Vinimos al control y solo pensábamos volver a casa, pero una sutura de la cirugía anterior se rompió. Se formó como un coágulo de sangre, y tuvimos que quedar internados”, relató.
Valentina padece una cardiopatía congénita, una afección que, según explicó la madre, “suele presentarse en embarazos gemelares”. El equipo médico evalúa ahora una nueva cirugía, a la espera de que la obra social autorice la intervención.
Mientras tanto, su hermana gemela Julieta quedó al cuidado de su abuela en Paraná, aunque la familia logró gestionar su traslado para que pueda reencontrarse con ellos en Buenos Aires. “Julieta es muy pegada a su abuela, y estamos agradecidos porque ella se está haciendo cargo mientras nosotros estamos en Buenos Aires”, valoró Daiana.
Los médicos están evaluando cuándo operarla, “esperamos que la obra social dé el okey para poder concretar la cirugía”.
Cómo colaborar con la familia
La familia logró alquilar un departamento frente al hospital gracias a la ayuda de la comunidad, pero los gastos se acumulan día a día. “Gracias a la gente que ayudó pudimos solventar el gasto del departamento, pero necesitamos seguir acá un tiempo más”, explicó.
Para quienes deseen colaborar, Daiana dejó su alias: JV.aromas y también se puede colaborar con alimentos. “Todo sirve, todo ayuda para poder afrontar este momento. También puedo dejar una dirección para que entreguen las donaciones, mi mamá se encargará de traerlas cuando venga”, detalló.
Por otro lado, su pareja, quien es soldado voluntario de la Fuerza Aérea, debió dejar su puesto temporalmente para acompañar a Valentina. “Gracias a Dios, todo el personal entendió nuestra situación y le dijeron que cuando regrese podrá volver a su trabajo”, comentó.
En medio de la angustia, Dayana expresó su gratitud hacia quienes los acompañan: “Nunca pensamos llegar tan lejos. La gente ayuda un montón, ya sea compartiendo, colaborando con dinero o enviándonos un mensaje. Cada palabra nos abraza y nos da fuerzas para seguir por Valentina”.