REDACCIÓN ELONCE
Siete años después del asesinato de Gabriel Gusmán, su familia, amigos y organizaciones sociales se reunieron para renovar el mural en su memoria, ubicado en la calle Ituzaingó. El joven de 20 años murió el 25 de septiembre de 2018 al recibir un disparo policial en el barrio Capibá, al sureste de Paraná.
A pesar de los esfuerzos por parte de la familia y las organizaciones de derechos humanos, el juicio por su muerte sigue pendiente.
La madre de Gabriel compartió con su dolor y su pedido de justicia: “Se cumplen siete años de que Diego Ibáñez y Óscar Molina terminaron con la vida de mi hijo. Molina fue quien lo mató con un disparo en la nuca, por la espalda. No tengo palabras para describir el dolor que siento, pero hoy pido justicia, como siempre lo he hecho”, expresó.
Una denuncia contra la violencia institucional
La familia Gusmán y organizaciones sociales no solo pide justicia por su ser querido, sino que denuncia lo que consideran violencia institucional por parte de la policía de Entre Ríos.
“Esto fue un claro caso de gatillo fácil. La impunidad que genera una justicia tan lenta solo alimenta el círculo de la violencia institucional. Necesitamos que haya verdad y justicia, no solo por Gabriel, sino por todos los jóvenes que han sido víctimas de este accionar”, sostuvo Nadia Burgos, referente del MST.
El caso de Gabriel se suma a otros casos similares en la provincia de Entre Ríos, como el de Iván Pérez y Ariel Goyeneche, quienes también fueron víctimas de violencia policial. Los familiares exigen que sus causas sean elevadas a juicio de manera inmediata. “La justicia tiene que ser contundente, para dar un mensaje claro: la violencia institucional no se puede repetir”, subrayó Burgos.
Un mural que sigue siendo símbolo de lucha
El mural sigue siendo una expresión de amor y memoria, pero también un grito de justicia. “Es un recordatorio de lo que nos hicieron y un llamado a la sociedad y a las autoridades. Gabriel no es el único, y exigimos que esto no siga ocurriendo”, concluyó la madre.