Un derrumbe parcial afectó este lunes a la Torre dei Conti, una construcción medieval situada entre el Coliseo y el Foro Romano, en el corazón de Roma. El siniestro se produjo mientras se realizaban tareas de restauración en el edificio, que forma parte del patrimonio histórico de la capital italiana.
Según informaron medios locales, el colapso inicial ocurrió alrededor de las 11:20 (hora local), dejando al menos un trabajador gravemente herido. Los equipos de bomberos acudieron rápidamente al lugar y debieron rescatar a varios obreros que se encontraban dentro de la estructura.
Cerca de las 13:00, se registró un segundo derrumbe, justo cuando los rescatistas y las fuerzas de seguridad ya se encontraban en el sitio, lo que obligó a ampliar el perímetro de seguridad y a suspender las tareas por precaución.
Turistas y rescatistas presenciaron la escena
El colapso generó momentos de tensión entre los cientos de turistas que circulaban por la zona. Testigos relataron que los bomberos utilizaron una escalera móvil para acceder a los niveles superiores y trasladar a los heridos en camillas.
Entre los afectados hay cuatro trabajadores que fueron rescatados con vida. Uno de ellos, un hombre de 64 años, fue trasladado en ambulancia al Hospital San Giovanni para recibir atención médica. Otro obrero, de nacionalidad rumana, permanecía dentro de la torre pero consciente al momento del rescate, según informó el diario Corriere della Sera.
Hasta el lugar se hicieron presentes el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, y el ministro de Cultura, Alessandro Giuli, quienes supervisaron las tareas de emergencia y manifestaron su preocupación por el estado del patrimonio histórico afectado.
Una torre con casi mil años de historia
La Torre dei Conti, de 29 metros de altura, es solo una parte del proyecto original, que alcanzaba entre 50 y 60 metros cuando fue construido en el siglo IX. Posteriormente fue ampliada por el papa Inocencio III en el año 1203.
A lo largo de su historia, la estructura sufrió daños por varios terremotos —especialmente los ocurridos en 1348, 1630 y 1644— y fue reducida a su tamaño actual tras múltiples reformas. Desde el siglo XVII, su conservación se había vuelto irregular, aunque en los últimos años se habían iniciado obras de restauración para reforzar su estabilidad.
La zona permanecía este lunes completamente acordonada por las fuerzas de seguridad, que establecieron un perímetro preventivo en torno a los Foros Imperiales y la Piazza Venezia, ante el riesgo de nuevos derrumbes. (Euronews)