Luego de varias semanas de especulaciones, Sabrina Rojas confirmó lo que ya era un rumor instalado: su relación con Gabriel Lechuga Liñares llegó a su fin. Si bien en entrevistas anteriores se había mostrado incómoda al hablar del tema, ahora la actriz eligió sincerarse en una nota con Infama, donde reveló cómo vive esta nueva etapa de soltería y qué significado le dio a su último vínculo amoroso.

"Ahora estoy soltera de nuevo, intenté estar de novia y me duró poco", comenzó la artista con total sinceridad. Sin dramatizar la ruptura, Rojas dejó en claro que, para ella, hablar de “separación” en este caso no tiene sentido. "La palabra separación es un montón en un vínculo de poquitos meses, yo me considero separada cuando el vínculo tiene mínimo un año. Estoy sola, la palabra separada no entra", aclaró, desdramatizando el final de esta historia.

Con tono relajado y alejada de todo conflicto, Sabrina también reflexionó sobre su crecimiento personal en el último tiempo. "No quiero ningunear el vínculo que tuve, que fue precioso, pero la palabra separada es un montón", insistió, y agregó: "Cambié mucho en este tiempo, un montón, estuve toda la vida de novia y yo ahora disfruto". Así, la actriz da a entender que está en una etapa distinta, en la que prioriza su bienestar emocional antes que la presión de estar en pareja.

Un vínculo breve, sin rótulos y sin planes a futuro

Lejos de construir una narrativa romántica en torno a su vínculo con Gabriel Lechuga Liñares, Rojas fue tajante al describir la dinámica que compartieron: "Expareja es un montón, es un chico que conocí nada más, habré estado dos meses con Lechu", dijo sin vueltas. A su vez, reafirmó su intención de seguir conociendo personas sin presiones ni etiquetas. "Yo por lo pronto disfruto, tal vez me equivoque 1000 veces más, pero voy a tener vínculos que durante el tiempo que me hagan bien lo voy a disfrutar", concluyó.

Estas declaraciones marcan un cambio significativo en la manera en que la actriz enfrenta sus relaciones. Tras años de haber estado en pareja con Luciano Castro, con quien tuvo dos hijos y compartió una larga relación, Sabrina parece enfocada ahora en su libertad personal y en la posibilidad de disfrutar del presente, sin pensar demasiado en el futuro.

La actriz, que suele manejarse con bajo perfil cuando se trata de su vida privada, esta vez eligió hablar con honestidad, dejando atrás especulaciones y rótulos que no le pertenecen. Su mensaje es claro: hoy elige estar bien consigo misma y disfrutar de los vínculos que le suman. (Con información de Exitoína)