Antes de ser la tercera en discordia entre Cinthia Fernández y Jonathan Ferrari, Victoria Santos tuvo un largo historial en el “porno” amateur, consigna el sitio Exitoína.

Conocida como vickyloved, la rosarina tenía su blog en el que subía fotos de ella desnuda, con una importante base de admiradores.

Incluso, hay algunos videos en un sitio web de chat porno, pero no se confirmó que efectivamente ella trabajara ahí.

Mientras tanto, en diálogo con la Revista Semanario, Santos dijo: “Tengo la conciencia bien limpia porque jamás en mi vida le robé el novio a nadie. No soy de esas...”, en clara alusión a los rumores que la señalan como la gran culpable de la ruptura de la pareja conformada por su colega Cinthia Fernández (22) y el futbolista Jonathan Ferrari (24) quien, actualmente, se desempeña como defensor en el club San Lorenzo de Almagro.

“En realidad, no sabía que Johnny estaba de novio con ella. Es más, desde que nos conocimos hace 4 meses en Kiko jamás me dijo que estaba comprometido ni con Cinthia ni con ninguna otra mujer. Por eso, todo esto me parece muy raro. Si alguna vez salí con un hombre comprometido siempre lo hice por amor y porque no sabía que estaba en pareja, como en este caso. Por eso, para mí detrás de todo esto está la mano de Cinthia. Qué querés que te diga, ¡acá hay gato encerrado!”, dice, entre risas para abrir el paraguas y aclarar. “Yo no soy ningún gato y no sé si ella puede decir lo mismo, aunque, sinceramente, no me interesa en absoluto. Gracias a Dios, y a mis viejos, nunca me faltó dinero y nunca tuve la necesidad de acostarme con alguien por dinero ni para llegar. En cambio ella...”, dispara la infartante rubia de 1,70 metros de altura y unos 95-63-95 antes de arremeter contra Moria Casán, quien la bautizó como “la reina de la celulitis”.

“Sinceramente me extraña que alguien tan importante como Moria Casán a la que admiro y respeto mucho, se haya prestado a este juego. Tal vez sea amiga de Cinthia, si no, la verdad, no la entiendo. En cuanto a la celulitis, todas las mujeres tenemos celulitis pero lo importante es como una se sienta, y yo me siento una Diosa”, señala la rosarina.

Obligada por sus padres a seguir la carrera de abogacía, hoy, ya con el título bajo el brazo, Victoria está más convencida que nunca de que su futuro está arriba de las tablas, entre plumas y concheros. “Apenas me recibí de abogada en la Universidad de Buenos Aires, me enfrenté a mis viejos y les dije que quería ser vedette. Casi se mueren de un infarto, pero, por suerte, lo entendieron y hoy están a mi lado. Por eso, no voy a permitir que nadie les haga daño”, cuenta, Victoria antes de que su voz se quiebre por primera vez en la nota. “Hay un tipo que está llamando a mis viejos, amenazándolos con que si yo no me cayo la boca se la iban a agarrar no sólo con ellos sino con mi hermanito de 12 años. Si bien no estoy totalmente segura de quién se trata, hace poco tuve un inconveniente con una persona que quería representarme y yo no quise saber nada con él. Le voy a radicar una denuncia policial y, si hace falta, otra penal. Con mis viejos no se mete nadie, y mucho menos con mi hermanito que es un nene. El que intente hacerles algo, antes se las va a tener que ver conmigo”.