Los delfines habrían sido seguidos por al menos tres orcas, según indicaron algunas personas que observaron el primer varamiento ocurrido en Playa Manara y tras tomar conocimiento del hecho un equipo de guardaparques municipales relevaron la zona costera hasta que divisaron en una zona de restingas a cuatro ejemplares de delfín oscuro que se encontraban varados y algo maltrechos por la marea.
Luego de poner en marcha el protocolo y dar aviso a la red de fauna costera, los guardaparques iniciaron el trabajo de rescate para el cual fueron capacitados justamente por especialistas de la red de fauna y casi dos horas después del primer aviso pudieron devolver los animales al mar.
Tres de los cuatro ejemplares de delfín oscuro se encontraban en buenas condiciones, pese a estar algo golpeados y atontados por el incidente, pero un cuarto ejemplar presentaba una importante lesión abajo y por detrás de la aleta dorsal, que por su fisonomía podría ser compatible con una mordida de Orca, aunque para confirmar el dato se consultaría a especialistas a partir del registro fotográfico del rescate.