Un evento milagroso ocurrió el domingo en la zona de Laguna Turquesa, a unos 16 kilómetros de Ushuaia, donde una pareja fue rescatada con vida luego de quedar atrapada bajo la nieve por una avalancha. El dramático hecho ocurrió durante una travesía de montaña, emprendida sin el equipamiento técnico recomendado para este tipo de actividades.
Según trascendió, los excursionistas no contaban con Detector de Víctimas de Avalancha (DVA), un dispositivo esencial que permite la localización por otros transceptores presentes en el área. La falta de este equipo dificultó la posibilidad de ser detectados rápidamente.
Difundieron las imágenes del momento exacto en que fueron rescatados. En el video se observa cómo un grupo de personas trabaja intensamente para sacarlos de la nieve, mientras los organismos de emergencia se dirigen al lugar.
Un guante, la clave del hallazgo
La suerte estuvo de su lado cuando un grupo de snowboarders, que se encontraban en una cima cercana, advirtió la situación. De manera fortuita, uno de ellos percibió un movimiento apenas visible. Al acercarse, notaron un guante que sobresalía entre la nieve.
A partir de ese instante, los deportistas activaron los protocolos de emergencia y emitieron el aviso a las autoridades competentes. Al mismo tiempo, comenzaron las maniobras de rescate que permitieron salvar con vida a la pareja, que había estado sepultada durante aproximadamente una hora.
Las víctimas fueron encontradas con signos de hipotermia, pero se mantenían conscientes y no presentaban lesiones graves, lo que facilitó su traslado y atención médica inmediata.
Advertencia de las autoridades
Luego del operativo, las autoridades de Tierra del Fuego insistieron en la importancia de realizar actividades de montaña con el equipamiento adecuado y respetando las medidas de seguridad. Recordaron que es esencial portar ropa térmica, dispositivos de geolocalización y registrar siempre el itinerario antes de cada salida.
Gracias a una combinación de fortuna, observación aguda y acción rápida, esta historia tuvo un final feliz. Pero también dejó una clara advertencia: en la montaña, la preparación puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.