Espejos de mi Tierra recorrió el Parque Nacional Pre-Delta de Entre Ríos junto al guardaparque Jeremías Mancini, quien brindó detalles sobre la reserva natural y su labor en la misma.

El Parque Nacional Pre-Delta, ubicado a cinco kilómetros de la ciudad de Diamante, se encuentra protegido por la Ley Nacional Nº 22.351, con el fin de preservar la biodiversidad de la zona y mantener sus valores naturales y culturales. Con una superficie de 2.707 hectáreas, la mayor parte del parque se encuentra en islas, riachos, arroyos internos, bañados y lagunas.

Durante la entrevista, el guardaparque Mancini señaló que, debido al repunte del río, todo en el parque está más verde y muchas plantas están floreciendo, a pesar de que ya no es temporada. En cuanto a la fauna, mencionó que se pueden encontrar especies vinculadas al agua, como el carpincho que es el roedor más grande del mundo, los lobitos de ríos, las nutrias y las aves acuáticas como cigüeñas, patos, jacana o gallito de agua, garzas y muchas más. También se pueden ver zorros, aguará popé, iguanas o lagartos overos en verano.

En la parte alta del parque, se conserva un tiro de espinal, un tipo de árbol y ahí si ya se puede encontrar al guasuncho, que es una especie de tierra firme. El guardaparque explicó que la dinámica del parque es tremenda, y todo el tiempo va cambiando la vegetación, las islas a veces crecen o a veces se achican, según como golpea el nivel del río. "Es un ambiente totalmente dinámico y eso me gusta mucho", agregó.

El parque cuenta con una gran cantidad de aves, más de 240 especies registradas. En el área de uso público, se pueden observar especies como los cardenales, las cardenillas y varias especies de pepiteros, carpinteros, entre otras. Mancini destacó que lo que más sorprende a los visitantes es la cantidad de aves y la mansedumbre que tienen muchas especies.

Respecto a su labor como guardaparque, Mancini detalló que el trabajo tiene varias actividades. Por un lado, se enfocan en la prevención, recorriendo los límites y sectores interiores para prevenir actos que atenten con la fauna que quieren conservar. Por otro lado, trabajan en educación ambiental, dando charlas en las escuelas y brindando información a los visitantes. En su opinión, lo más importante es trabajar en el territorio.

El parque es un lugar ideal para aquellos que quieran disfrutar de una tarde en contacto directo con la naturaleza. Además, el ingreso es gratuito y los visitantes pueden llevar su propia leña y hacerse un asado si lo desean.

En definitiva, el Parque Nacional Pre-Delta es una reserva natural de gran valor, que preserva la biodiversidad y los valores naturales y culturales de la zona. La labor del guardaparque es fundamental para mantener este ecosistema en equilibrio y preservar la fauna y flora autóctona.