Paraná “El perro desgarra los tejidos”

Niños mordidos por perros: “Una herida desgarrada siempre deja cicatrices”

Al menos tres niños ingresaron, en las últimas dos semanas, al hospital San Roque de Paraná por graves heridas causadas por mordeduras de perros. Cirujano plástico explicó a Elonce cómo se procede en estos casos.

29 de Agosto de 2022

Al menos tres niños ingresaron, en las últimas dos semanas, al área de cirugía del hospital San Roque de Paraná por graves heridas causadas por mordeduras de perros; las lesiones se registraron en los rostros de los pequeños y, de hecho, el último que fue atendido sufrió la fractura del maxilar inferior.

 

“Atendimos dos casos por mordeduras de perros en casi una semana y el sábado atendimos otro, pero por suerte, de menor intensidad: el chiquito fue operado esa misma noche y el domingo a la mañana fue dado de alta”, comunicó a Elonce el jefe del área de Cirugía Plástica del hospital materno-infantil San Roque, Dr. Juan José Galli.

 

El cirujano plástico explicó que, por mordeduras de perros en el rostro, las cirugías son “de todo tipo porque se debe evaluar qué daño hace el animal a las partes blandas de la mejilla o a la parte ósea, como en este último caso al que le quebró el maxilar inferior”.

 

En la oportunidad, Galli advirtió que “hay razas más agresivas que otras, como el Pitbull, que cuando muerde, tanto a niños como adultos, produce daños irreparables en el cuerpo humano por el tipo de mandibular y la fuerza que tienen y no sueltan”. “La primera reacción del ser humano es la de irse, pero el perro no suelta la boca, entonces, desgarra tejidos que, al momento de la reconstrucción, hace que haya que actuar más rápido”, explicó el especialista.

 

“La cantidad de cirugías depende de la pérdida de tejido que tenga cada chiquito, porque hasta las mordeduras más simples dejan cicatrices; cualquier mordedura en la cara es bastante difícil para la persona que la sufre porque es una marca de por vida porque el perro desgarra los tejidos”, indicó al remarcar que, en el nosocomio, cuentan con “los mejores hilos, el mejor instrumental, todo para la atención del chiquito, pero una herida desgarrada siempre deja cicatrices”.

 

 

 

 

 

Punto aparte, Galli refirió que, en el San Roque, la mayor cantidad de intervenciones son a niños con labio leporino y fisura de paladar. “La cirugía que más realizamos es la reparación de la fisura de labio-palatina a pacientes de toda la provincia, porque en otro lugar no se realiza, y son cirugías programadas que se hacen todo el año”, indicó y agregó: “A través del grupo Sonreír, para la atención de los fisurados, atendemos a los chiquitos y a sus familias, por la contención que hay que brindar dado el nacimiento de un niño con una malformación congénita y porque son varias etapas quirúrgicas desde el nacimiento”. (Elonce)