El micro Transur que viaja de la ciudad pampeana de Santa Rosa hacia General Pico, sufrió un desperfecto mecánico en la localidad de Castex y estuvieron casi una hora varados. Al jueves pasado, le quedaba casi nada y eran algo más de las 23.

Como si los planetas se alinearan, el motor volvió a rugir y los pasajeros emprendieron nuevamente el viaje por la Ruta 102, con destino a Pico.

Eran las 23.40, cuando de golpe, en plena ruta pampeana y encandilado por las luces del micro, los choferes ven a un niño parado en la banquina.

Matías Díaz, policía desde hace unos 10 años, y pasajero del micro, le comenta al chofer Pablo Assel que se debía detener en el lugar. El chofer, no lo duda un segundo. Frenan el ómnibus. Se bajan y el nene se pierde en la inmensa noche helada.

“Lo vimos de golpe, pero cuando nos bajamos, se volvió todo oscuro y no lo encontrábamos”, cuenta a InfoHuella Matías Díaz.

Caminó unos 200 metros y dio con el niño. Dice que cree que se llama Mariano, porque escucho que le decían “Marianito”.

El nene tiene unos ocho años. Salió a la ruta, en plena oscuridad, a pedir auxilio. Su familia, oriunda de Ingeniero Luiggi, se dirigía a Eduardo Castex y por causas que se desconocen, el Chevrolet Corsa volcó. Quedaron a metros de la cinta asfáltica. El nene vio la luz del micro que venía en la ruta y se paró al costado.

“Creo que Dios hizo que nuestro colectivo se demorara en Castex… que al pasar por el lugar viéramos al nene y que lo pudiéramos auxiliar a él y su familia”, sostuvo Matías, quien tiene 32 años.

Por último, el joven policía relató que presta servicio en General Pico y viaja frecuentemente, por ese trayecto. Pero, es la primera vez que vive un episodio similar.

Casi 24 horas después de lo sucedido, recibió la mejor noticia: “Recién consulté por su estado de salud y tanto, el nene como su familia, se recuperan favorablemente, eso es lo más importante”, finalizó. Fuente: (infohuella)