Un equipo argentino fue seleccionado en la primera fase del Luna Recycle Challenge, una competencia global organizada por la NASA que busca soluciones innovadoras para el tratamiento y reutilización de residuos en misiones espaciales prolongadas. El certamen forma parte de las iniciativas que acompañan al programa Artemis, cuyo objetivo es llevar nuevamente a seres humanos a la Luna, establecer una presencia sostenible en su superficie y preparar el camino para futuros viajes a Marte.
El proyecto argentino elegido es NBRaINS, impulsado por la empresa Benito Roggio ambiental (BRa), que logró destacarse entre más de 1.200 propuestas provenientes de 86 países. Fue uno de los 17 proyectos ganadores, de los cuales 13 pertenecen a equipos de Estados Unidos y 4 son internacionales.
NBRaINS fue premiado en la categoría “Prototipo” gracias al desarrollo de un dispositivo capaz de reciclar polietileno y guantes de nitrilo (NBR), transformándolos en filamentos para impresoras 3D. Estos materiales podrían utilizarse en bases lunares para la fabricación de objetos de uso cotidiano.
Compromiso con la sostenibilidad y la ciencia aplicada
“La participación en el Luna Recycle Challenge representa un desafío que trasciende los límites de lo conocido, impulsando a la compañía a enfrentar con conocimiento los desafíos ambientales en todos los entornos”, expresó Héctor Carminatti, gerente general de BRa, tras conocerse el reconocimiento internacional.
El proyecto refuerza la apuesta de la empresa por la innovación tecnológica, un camino que transita desde hace más de una década mediante su área de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i). En ese tiempo, BRa se convirtió en la primera firma de servicios ambientales de Argentina en contar con un equipo científico propio enfocado en el estudio de residuos.
El reconocimiento de la NASA no solo coloca al equipo argentino en una posición destacada dentro del ámbito del reciclaje espacial, sino que también confirma el potencial del talento local para ofrecer soluciones a problemas ambientales complejos, tanto en la Tierra como fuera de ella.
Impacto ambiental positivo y escala industrial
Actualmente, la empresa desarrolla un amplio abanico de actividades vinculadas al manejo de residuos. Cada año, recolecta más de 750.000 toneladas de residuos sólidos urbanos, trata y dispone más de 5.100.000 toneladas, genera energía verde a partir de biogás suficiente para abastecer a más de 17.000 hogares, y produce más de 165.000 toneladas de compost y material bioestabilizado derivado de residuos orgánicos.
Estas cifras reflejan no solo el alcance de las operaciones de BRa, sino también el impacto positivo que sus prácticas generan en el ambiente. Ahora, ese conocimiento acumulado se proyecta hacia el espacio, con un desarrollo que podría ser clave para asegurar la sustentabilidad en las misiones extraplanetarias.
Con esta iniciativa, la empresa no solo reafirma su liderazgo en el sector ambiental argentino, sino que también se posiciona como un actor relevante en la búsqueda de soluciones para los desafíos del futuro.