Franco Colapinto no terminó conforme tras el primer día de actividad del GP de Las Vegas, la 22ª fecha de la Fórmula 1. El piloto argentino atravesó una jornada difícil, principalmente por la falta de grip, su incomodidad con los neumáticos blandos y sensaciones que creía superadas en esta etapa de la temporada. A pesar de que en la segunda tanda de entrenamientos logró ubicarse 16º -después de haber sido último en la primera-, la mejora no alcanzó para cumplir con sus expectativas.
Durante la jornada, Colapinto evidenció complicaciones para llevar su Alpine al límite, especialmente por el comportamiento de la parte trasera del auto. La falta de adherencia condicionó su rendimiento tanto en ritmo de vuelta rápida como en las tandas largas. El joven de Pilar expresó su molestia por no haber podido ejecutar una vuelta limpia con el compuesto blando, lo que impactó en su análisis del día.
Ajustes para la noche y problemas ya conocidos
Una vez finalizada la segunda sesión de entrenamientos, Colapinto aseguró que el rendimiento del Alpine mostró una leve evolución. Sin embargo, aclaró que los inconvenientes de base se mantuvieron a lo largo del día. Las similitudes con los problemas vividos en Brasil encendieron alertas dentro del equipo, que deberá profundizar en el análisis durante la noche.
El argentino remarcó la importancia de hallar respuestas rápidamente, teniendo en cuenta la competitividad del fin de semana y la necesidad de mejorar su rendimiento en clasificación. El equipo deberá analizar los datos en busca de una puesta a punto más equilibrada.
Diferencia con Gasly y un chasis bajo la lupa
Otro de los puntos que Colapinto evaluó fue la diferencia con su compañero de equipo, Pierre Gasly, que lo superó por 451 milésimas. El piloto argentino reconoció que se trató de una de las brechas más amplias de la temporada y vinculó esa situación a las sensaciones que vivió en los primeros Grandes Premios del año.
"Sí, es la diferencia más grande creo, volvimos a esa primera parte de la temporada que me costaba más. Me siento diferente a las últimas carreras y puede ser por eso. Pero lamentablemente, con el choque en Brasil hubo que cambiarlo y no se pudo reparar para esta carrera. Hay que laburar y entender un poco el porqué. Ojalá que en las próximas competencias vuelva el otro (por el chasis)", cerró.
Con un panorama lleno de desafíos, Colapinto afrontará el resto del fin de semana con la mira puesta en recuperar competitividad y reencontrarse con las sensaciones positivas que lo acompañaron en las últimas carreras. El trabajo nocturno del equipo Alpine será clave para revertir lo mostrado en el inicio del GP de Las Vegas.