La escuela “Marcelino Román” fue el epicentro de un torneo de Ajedrez donde unos 80 alumnos compitieron entre sí. Fue iniciativa organizada por los alumnos de la escuela secundaria Del Bicentenario con el cual comparten edificio.
“La invitación vino de parte de la secundaria y la idea de jugar al ajedrez viene de la mano de tener estrategias, pensar diversas aristas y poder aprender jugando”, expresó una docente, Gabriela Clementi, a Elonce.
Según estadísticas, este deporte se puede aprender desde los cinco años y día a día vemos como los niños puedan aprender individualmente y también en grupo. En el caso de esta escuela, aprenden desde cuarto grado.
Los talleres en la escuela
Cabe destacar que la escuela Marcelino Román es bajo la modalidad Nina y los chicos tienen clases en un turno y en el otro turno tienen diversos talleres como expresión creativa, ajedrez y demás. Es una materia como cualquier otra, los chicos tienen informes y demás sobre su desempeño.
“Siempre hay alumnos que se destacan y eso nos enorgullece mucho”, amplió´.
En tanto, uno de los organizadores, German, señaló que “fue un éxito porque los chicos se abocaron, prestaron atención al juego y pasaron un muy lindo momento. El ajedrez es un juego que integra la paciencia, el análisis y seguimos con la misma de la escuela primaria”:
En este marco, contó que “los chicos aprenden a tener su turno, ser pacientes y es muy lindo verlos jugar”.
A su turno, la directora del establecimiento señaló que “es impresionante y maravilloso poder compartir estas instancias donde el compromiso docente integra el encuentro. Con el ajedrez, los chuicos adquieren muchas prácticas en torno al pensamiento, el orden, la ubicación y a su vez, la maestra les enseña cómo pueden ser tutores de quienes no aprendieron”.
Testimonios
Elonce recogió el testimonio de los más chicos que jugaron muy entretenidamente al ajedrez. “Es algo muy divertido, es muy lindo que un chico este representando al país en el mundo con este juego”.
“Juego desde los diez años es algo que descubrí en la escuela, creo que soy bueno jugando, es algo muy lindo que te ayuda a concentrase”.
“Lo que más me gusta en aprender jugando, respetar los tiempos del otro y ganar también. Además, pude enseñarle algo a mi papá y mamá, fue muy divertido”, cerró.