El tradicional Torneo Neupin volvió a reunir a miles de chicos y familias en el complejo Altos del Paracao, en Paraná, consolidándose como uno de los eventos deportivos infantiles más importantes de la región. Juan Pablo Martínez, integrante de la comisión directiva del Club Neuquén, valoró que esta edición mantuvo el espíritu comunitario del encuentro y profundizó la participación de equipos de distintos puntos del país.
Martínez sostuvo que “la verdad que muy felices por esta nueva edición de nuestro tradicional torneo de fútbol infantil, que fue declarado de interés por el Concejo Deliberante. Es una propuesta que abrimos con mucho cariño a la comunidad paranaense, al resto de la provincia y a provincias vecinas que cada año se suman a acompañarnos”.
Un evento con historia y crecimiento sostenido
El torneo, que incluyó categorías desde 2012 a 2019, reunió a unos 1.800 deportistas y a más de 2.500 personas por día en el predio. “Estamos muy agradecidos a la gente del complejo Altos del Paracao, que siempre abre sus puertas para que podamos seguir mejorando como cada año”, señaló Martínez.
Con una trayectoria que se remonta a los años 80, el Torneo Neupin se transformó en un clásico del fútbol infantil. “Se inició en los 80, continuó en los 90, luego se interrumpió y retomamos el desafío en 2010. A partir de allí fue creciendo hasta convertirse en uno de los torneos más importantes de la ciudad”, recordó el dirigente.
Incorporación del fútbol femenino
Uno de los aspectos más celebrados de esta edición fue la inclusión del fútbol femenino en categorías formativas, un objetivo que el club venía proyectando desde hacía tiempo. “Por primera vez pudimos incorporar el fútbol femenino”, afirmó Martínez.
El dirigente invitó a niñas y jóvenes a sumarse a la disciplina: “Estamos trabajando en las formativas y queremos que disfruten de este maravilloso deporte y se acerquen al club”.
Los chicos, protagonistas de la fiesta deportiva
En el predio se vivieron momentos de entusiasmo, compañerismo y mucha alegría. Los pequeños jugadores compartieron sus experiencias con satisfacción por haber competido, más allá de los resultados de cada partido.
Miqueas comentó que su equipo había jugado en horas de la mañana y que, aunque no lograron imponerse, “fue un partido lindo y todos dimos lo mejor”. Amadeo, mediocampista, destacó que se sintió “muy bien en la cancha” junto a sus compañeros, mientras que Genaro mostró con orgullo la medalla recibida por su participación.
Otro de los niños, Alexander, celebró haber convertido dos goles y expresó lo contento que estaba por desempeñarse en su equipo. Su compañero Teo lo describió como “un gran jugador” y valoró la experiencia compartida. También Lucio, que juega de ocho, e Influenzo, arquero, coincidieron en que sus rivales “jugaron muy bien” y que cada partido fue una oportunidad para aprender.
Chicos de Paraná, Valle María, María Grande y Crespo compartieron sus impresiones sobre los encuentros, destacando la amistad entre equipos y la expectativa por los próximos torneos.
Acompañamiento de las familias
Las familias acompañaron cada encuentro con entusiasmo y compromiso, alentando desde las tribunas durante toda la jornada. Algunos padres destacaron la organización del evento y valoraron el esfuerzo de los chicos. Una mamá de Independiente expresó que vivía el torneo “con mucha emoción”, mientras que otro papá señaló que “los chicos se divierten y eso es lo principal”.