La salida de Lucas Scarlato de River generó una fuerte polémica en el ámbito del fútbol juvenil. El mediocampista ofensivo de la Séptima División dejó la institución por patria potestad, ya que es menor de edad y no contaba con contrato profesional, por lo que su desvinculación se concretó sin resarcimiento económico para el club.
Scarlato tomó la decisión junto a su familia y su representante, Martín Giastadisegno, en un contexto marcado por versiones contrapuestas entre la dirigencia y el entorno del futbolista. Desde la Comisión Directiva de River sostuvieron que se le acercaron distintas propuestas para firmar su primer contrato profesional, pero indicaron que fueron rechazadas por el agente.
Según trascendió, el juvenil categoría 2009 tendría encaminada su llegada al fútbol italiano. Aunque inicialmente fue vinculado con el Inter, el destino final sería el Parma, al que se sumaría en condición de jugador libre, publicó Ámbito.
Durante su paso por River Camp, Scarlato fue considerado una de las promesas del club. Integró en reiteradas oportunidades las selecciones juveniles argentinas y fue campeón de la Copa UC en Chile con la Sub 16. A pesar de ese recorrido, el futbolista decidió continuar su carrera en Europa.
El caso no fue aislado. Giastadisegno ya había participado en salidas similares de juveniles del fútbol argentino. El antecedente más conocido fue el de Matías Soulé, quien dejó Vélez con 15 años para incorporarse a la Juventus y actualmente se desempeña en la Roma. También se recordó la salida de Joaquín Panichelli, quien se fue libre de River y hoy juega en Racing de Estrasburgo, y un caso reciente en Boca, donde Milton Pereyra partió al Napoli.
Versiones cruzadas y declaraciones públicas
Durante el lunes circularon versiones que indicaban que el representante habría ofrecido unos 200 mil dólares a la familia del futbolista para evitar la firma de un contrato con River. Esa información fue desmentida por la madre del jugador, quien habló públicamente sobre la situación.
“Luca está hace diez años en el club, desde chiquitito dice que quiere ser jugador de fútbol, que su sueño es ser jugador de la Selección. Nosotros nos esforzamos, no somos una familia millonaria ni nada que se le parezca, somos clase media, laburadores y nos movemos por el sueño de nuestro hijo y no por la plata”, expresó la mamá de Scarlato en diálogo con DSports.
También defendió el rol del representante y su vínculo personal con la familia. “Una de las cosas a aclarar es que el representante de Luca, Martín Giastadisegno, se crió conmigo, es como mi hermano y él no haría nada en contra de la carrera de mi hijo”, afirmó. Y agregó: “Martín no tiene ningún interés económico en Luca, sino que es un interés afectivo”.
Críticas al trato recibido en el club
En sus declaraciones, la madre del juvenil apuntó directamente contra el manejo deportivo y médico dentro de la institución. “Luca estuvo dos meses jugando con pubalgia y no se lo cuidó. Los coordinadores no querían que se haga estudios médicos porque ellos los necesitaban los sábados para jugar y ganar los tres puntos, por lo cual esa lesión se hizo casi crónica”, sostuvo.
Además, explicó que el proyecto deportivo fue otro de los factores que influyó en la decisión. “Cuando les planteamos cuál era el proyecto, veíamos que los chicos llegan a Reserva, los dan a préstamo y si no brillan, a los 21 años quedan libres y terminan jugando en un equipo de la B”, señaló.
Por último, denunció presiones vinculadas a la continuidad del jugador. “Tuvimos varias contestaciones desagradables, amenazas, esto de que firme el contrato y que si no, no iba a la Selección. Eso que muchas veces se ve en las redes, en este caso nos tocó vivirlo a nosotros”, concluyó.