REDACCIÓN ELONCE
La Municipalidad de Paraná desplegó este viernes un nuevo operativo de limpieza y control urbano para erradicar un minibasural ubicado en la intersección de calles Jorge Luis Borges y Almirante Brown de la capital entrerriana. Según se informó, en este punto se retiraron entre 70 y 80 camiones de residuos, equivalentes a unas 240 toneladas de material.
El procedimiento se enmarca dentro de un plan municipal que busca erradicar los 18 microbasurales identificados en distintos barrios de la ciudad, una problemática que se repite pese a los trabajos periódicos de saneamiento.
Trabajo conjunto y compromiso ciudadano
El secretario de Servicios Públicos, Julián Hirschfeld, señaló a Elonce que se trata de “un plan de trabajo conjunto con las áreas de Ambiente y Control Urbano, pero necesitamos el compromiso del vecino para evitar que estos espacios vuelvan a llenarse de basura”.
Por su parte, el subsecretario de Ambiente, Maximiliano Pérez Viecenz, explicó que los residuos retirados correspondían principalmente a restos de obra y escombros, aunque también se hallaron desechos orgánicos e industriales. “Estos lugares no son zonas de disposición final, la ciudad cuenta con un sistema de contenerización de residuos, centros habilitados para la recepción y transferencia de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y para neumáticos fuera de uso y con el volcadero municipal”, advirtió.
Sanciones y control de empresas
El subsecretario de Control Urbano, Lautaro López, remarcó que muchas de estas acumulaciones provienen de la actividad de empresas de volquetes. “Paraná tiene ocho empresas habilitadas, pero lamentablemente debemos marcar faltas de manera permanente y aplicar sanciones. Pedimos también colaboración a los vecinos para denunciar malas prácticas”, indicó.
Desde la comuna recordaron que la Línea 147 está disponible para que los ciudadanos informen sobre la formación de basurales o la disposición irregular de residuos en terrenos públicos y privados.
Un desafío cultural
Las autoridades municipales coincidieron en que, además del operativo de limpieza, resulta clave generar conciencia ciudadana para preservar los espacios verdes y evitar la proliferación de focos de contaminación.
“El objetivo de la intendenta es que al final de la gestión no quede ninguno de los 18 minibasurales. Pero esto requiere no solo de recursos municipales, sino también de la responsabilidad de cada vecino”, concluyeron desde el municipio.