Este martes 5 de marzo se conmemoran 170 años del momento histórico en que el general Justo José de Urquiza se convirtió en el primer presidente constitucional del país.
Urquiza asumió la presidencia el 5 de marzo de 1854, al frente de la Confederación Argentina, constituida en ese momento por 13 provincias incluyendo a Entre Ríos, que se convirtió en territorio federalizado, y con la ausencia de Buenos Aires, que se autoexcluyó. Su vicepresidente fue Salvador María del Carril. Sus ministros: del Interior, José Benjamín Gorostiaga; de Hacienda, Mariano Fragueiro; de Justicia, Culto e Instrucción Pública, Juan Manuel Gutiérrez (luego asumiría Santiago Derqui); de Guerra y Marina, Rudecindo Alvarado; y de Relaciones Exteriores, Facundo Zuviría, pero finalmente asumió Gutiérrez ante su negativa.
Culminó su período otro 5 de marzo, esta vez de 1860, delegando la presidencia en el sucesor, Santiago Derqui, que fue elegido junto a su vice, el general Juan Esteban Pedernera.
En el Parque Urquiza de la capital entrerriana, se encuentra el monumento que le rinde homenaje, y en diálogo con Elonce, el arquitecto Fernando Ponce, dio detalles sobre esta bella estructura de esculturas de mármol de carrara y la estatua ecuestre.
Asimismo, y a modo de reflexión, Ponce destacó que “el gran sueño de Urquiza era la unión de los argentinos. Estuvimos durante 30 años peleándonos entre Unitarios y Federales y él toma la posta en nombre de lo que eran las provincias argentinas en aquel momento y logra, Batalla de Caseros mediante, la Constitución Argentina y ese es su gran aporte desde lo político, lo cultural, lo social y educativo; la unión de los argentinos”. Elonce.com