Populares entre los 60 y los 80, los llamados "telos" eran el lugar en el que los jóvenes encontraban intimidad o donde las parejas de larga data conseguían reconectarse. Ahora están en declive.
<b>En Paraná, el último tiempo, dos hoteles de alojamiento cerraron sus puertas</b>. Se trataba de Motel El Zitio, ubicado en Avenida Almafuerte, y el Casanova, emplazado sobre calle Juan Báez al final. El primero fue demolido el año pasado.
Hay distintas razones para explicar la situación, entre las que se podría apuntar a la baja rentabilidad que alcanzan a raíz de los aumentos en las tarifas de los servicios, pero también, a los cambios de costumbres de los jóvenes, que en conjunto, forman un cóctel letal para el sector.
Frente a este panorama, los hoteles buscaron rejuvenecer. <b>Se renovaron con propuestas temáticas</b> y en la capital entrerriana, dos que innovaron en este sentido fueron Tijuana y Torremolino; ambos cuentan con <b>modernas habitaciones con hidromasaje y fast food las 2hs.</b>
El conocido hotel del conejito cuenta con 27 habitaciones y con una trayectoria de cuatro décadas en la ciudad; ubicado sobre calle Blas Parera 2094, <b>una habitación estándar ronda los 280 pesos</b>. Mientras que en el Torremolino, ubicado sobre Avenida Zanni 3600, el placer <b>asciende a 320 pesos el turno</b>.
En el <b>motel VIP, el turno cuesta 250 pesos</b> y ofrecen una promoción por tres horas a 440 pesos. Desde el lugar confirmaron a <i>Elonce.com</i> que la actividad "mermó bastante".
El establecimiento ubicado en Avenida de Las Américas al 5000, cuenta con 23 habitaciones y según indicaron sus responsables, <b>"no se está trabajando mucho"</b>.
En tanto, desde el <b>Residencial 9 de Julio</b>, los precios son otros. La habitación simple está a 480 pesos, la doble a 650 y la tiple, 800. Los clientes que son habituales, como los viajantes, ingresan por la noche y realizan el check out a las 10hs.
<b>"A los que vienen medio día o a dormir la siesta, se les hace una rebaja. Generalmente, les cobramos la mitad"</b>, comentó una de las propietarias a nuestro medio.
Respecto de la situación económica del lugar, la dueña remarcó que <b>están pasando por un momento "frágil"</b> y aseguró que el contexto es similar entre los hoteles chiquitos.
"Hace mucho que nos viene yendo mal, y si bien se nota más movimiento últimamente, estamos en el borde, porque la carga social por los empleados y demás, es muy alta y tenemos muchos gastos fijos", explicó.
La mujer coincide en que el contexto tampoco ayuda. <b>"A fin de año, muere"</b>, lamentó respecto de la actividad en el residencial.
Si bien no se han registrado empleados despedidos en el sector, desde UTHGRA, el sindicato que nuclea a los trabajadores del sector, aseguraron que <b>"si hubo reducción de horas de trabajo"</b>.
"Este tipo de establecimientos <b>no tienen la concurrencia que tenían antes</b>", apuntó a <i>Elonce.com</i>, Hugo Permayú, secretario general de la seccional Paraná de la UTHGRA.
En Paraná, <b>alrededor de 50 trabajadores se desempeñan en hoteles de alojamiento</b>. <i>Elonce.com</i>