Bajo el lema “Con María, peregrinos de esperanza”, se desarrolla la 43ª edición de la Peregrinación de los Pueblos, una de las manifestaciones de fe más convocantes de Entre Ríos. Miles de caminantes partieron ayer desde Hasenkamp hacia el Santuario de la Loma, en Paraná, recorriendo más de 90 kilómetros a pie.

Una caminata de fe y esperanza

La partida se realizó este viernes pasadas las 17 desde la parroquia local. Con un día soleado, miles de fieles iniciaron su marcha llevando consigo promesas, bendiciones y pedidos a la Virgen. La peregrinación, integrada por jóvenes y adultos de distintas localidades entrerrianas, se extendió durante más de 26 horas ininterrumpidas.

Durante la tarde, el clima presentó ráfagas de viento y, ya en horas de la noche, la lluvia acompañó a los caminantes, generando un descenso de temperatura en el primer descanso. A pesar de las condiciones, los peregrinos continuaron su marcha con entusiasmo y en espíritu de oración.

Antorchas encendidas en Cerrito

Desde Cerrito, los fieles encendieron las tradicionales antorchas, un momento cargado de simbolismo que representó la luz de la fe y la comunión entre los pueblos. La segunda parada fue en la estación del ferrocarril, desde donde partieron nuevamente con antorchas y múltiples agradecimientos.

Aproximadamente a las 5 de este sábado, los caminantes arribaron a El Palenque, habiendo recorrido ya 43 kilómetros. El cuarto descanso se realizará en La Picada a las 9.30, donde los peregrinos completarán 55 kilómetros antes de retomar el trayecto una hora después.

Últimos tramos hacia el Santuario

La marcha continuará hacia Sauce Montrull, donde los participantes llegarán cerca de las 12.30. A las 14 emprenderán el tramo final hacia Paraná. Este año, el recorrido registrará una modificación debido a obras en el Parque Industrial, por lo que los caminantes no ingresarán al predio, sino que avanzarán por calles Almafuerte, Caputo y Miguel David hasta llegar al santuario en la zona sur de la ciudad.

Más allá de lo religioso, la Peregrinación de los Pueblos vuelve a manifestar un profundo espíritu de solidaridad y compromiso comunitario. A lo largo del camino, los participantes se acompañan mutuamente, compartiendo agua, alimento y palabras de aliento.

Con su tradicional llegada al Santuario de la Loma, los peregrinos renovarán una vez más el vínculo entre la fe y la comunidad, en una expresión que trasciende generaciones y une a los pueblos de Entre Ríos.