En una emotiva jornada para la comunidad del barrio La Floresta de Paraná, internos de baja peligrosidad de la Unidad Penal N° 1 llevaron adelante las tareas de refacción y mantenimiento que permitieron poner en valor la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, en el marco de los programas de laborterapia que impulsa el Servicio Penitenciario de Entre Ríos. Participó de la instancia el ministro de Seguridad y Justicia, Néstor Roncaglia, junto al director General del Servicio Penitenciario, Alejandro Miotti.
La iniciativa forma parte de las políticas de laborterapia impulsadas por el Ministerio de Seguridad y Justicia para fomentar la capacitación en oficios y la vinculación con la sociedad. Las tareas incluyeron trabajos de albañilería, pintura, restauración de mampostería y acondicionamiento general del templo, devolviendo el esplendor a este espacio emblemático de fe y encuentro vecinal.
La ceremonia, que se desarrolló en el marco del Día de la Virgen de Guadalupe, contó con una procesión por las calles del barrio, el tradicional corte de cintas y una bendición especial a cargo de las autoridades eclesiásticas, quienes agradecieron el compromiso de las instituciones involucradas. Durante el evento, se destacó la importancia de articular esfuerzos entre el Estado y la comunidad para lograr resultados que beneficien a todos los ciudadanos.
El director del Servicio Penitenciario, Alejandro Miotti, subrayó que estas acciones "no solo permiten mejorar la infraestructura de instituciones públicas y religiosas, sino que son fundamentales para dotar a las personas privadas de su libertad de herramientas concretas, hábitos laborales y una nueva perspectiva de vida de cara a su futura libertad".