Álvaro Juan Aparicio Díaz, principal acusado de encabezar una presunta secta en Córdoba, volvió a mostrarse públicamente a través de redes sociales, a pesar de estar imputado por delitos graves y a la espera de juicio. El hombre está acusado de liderar una organización que ofrecía supuestas terapias espirituales a través de la denominada Fundación Académica Sêshen.
Desde marzo de este año, Aparicio Díaz publica en su cuenta de Instagram @egiptoaprenderapensar, donde promociona una “master class” bajo el título Pensamiento jeroglífico. En los videos, utiliza frases como: “El símbolo como visión, memoria y arquitectura de pensamiento” o “El signo egipcio no representa: revela”. Sus seguidores, según se advierte en los comentarios, continúan tratándolo como “maestro”.
Imputaciones y excarcelación
El acusado enfrenta cargos por trata de personas con fines de explotación laboral y económica, abuso sexual, estafas reiteradas y ejercicio ilegal de la psicología. También está imputada Carolina Laura Cannes, quien figura como coautora en la causa.
El 23 de junio pasado, el Tribunal Oral Federal N° 2 de Córdoba resolvió concederle la excarcelación, tras un pedido de la defensa. Ambos imputados permanecen en libertad mientras se desarrolla el proceso judicial, aunque deben cumplir ciertas condiciones impuestas por el tribunal.
Desde la querella se opusieron a esa decisión, y como parte de sus argumentos, advirtieron sobre la continuidad de la actividad pública de Aparicio Díaz en redes sociales, donde aseguran que mantiene un vínculo de fuerte influencia con sus seguidores.
Origen de la causa y antecedentes
La investigación comenzó en 2021 y tuvo su epicentro en las localidades cordobesas de Villa Cura Brochero, Córdoba capital y Huinca Renancó. En una serie de allanamientos realizados en ese entonces, se desbarató lo que fue señalado como una secta que ofrecía “sanaciones” a través de prácticas de inspiración egipcia.
El operativo incluyó el secuestro de grandes sumas de dinero, documentación, armas de fuego, computadoras y teléfonos. La causa fue iniciada por la fiscal Analía Gallaratto, que en un primer momento imputó a 11 personas. Sin embargo, en junio de 2022, el expediente pasó al Juzgado Federal de 3º Nominación, que sobreseyó a nueve de los involucrados, al considerar que en realidad fueron víctimas de la organización.
Aparicio Díaz se presentaba como psicólogo clínico, egiptólogo y guía espiritual, sin contar con ningún título habilitante. Además de brindar atención individual, organizaba cursos pagos, conducía viajes a Egipto y prometía sanaciones milagrosas. Entre las denuncias presentadas en su contra, figuran testimonios sobre manipulación psicológica, aislamiento social, abuso de poder y explotación económica. (El Doce)