Tras la detención de los cinco gitanos en Concepción del Uruguay entre el sábado por la noche y la madrugada del domingo, en la central del 911 en Paraná se recibió un llamado anónimo que le indicó a la Policía sobre las personas que todavía faltaban atrapar, sobre el dinero que se habían llevado y lo que habían hecho con él.
Sin lugar a dudas que el dato redundó en favor de los investigadores, que se abocaron a corroborar la información en donde se indicó que con el dinero estafado en Gualeguaychú se habían comprado dos automóviles cero kilómetro.
Personal de la Dirección de Delitos Económicos de Paraná y de Investigaciones de Gualeguaychú rastrearon la información hasta dar con el domicilio donde se encontraban los sospechosos, denunciados en el llamado telefónico. Con este dato, tres policías pertenecientes a Investigaciones de Gualeguaychú se instalaron en Córdoba capital el lunes por la mañana para realizar un seguimiento más detallado.
Fue así que junto al personal de Asuntos Complejos de la Policía de Córdoba se obtuvieron los datos de la concesionaria donde se habían comprado los vehículos y del domicilio donde se encontraba un sospechoso, dinero y autos.
Con toda esta información, las fiscales que llevan adelante la causa, Martina Cedrés y Natalia Bartolo, le solicitaron el jueves al mediodía al juez de Garantías subrogante, Mario Figueroa, una orden de allanamiento para el domicilio y la concecionaria.
El allanamiento se realizó en la calle Cosenza a la altura catastral 1870, donde se procedió a detener a una persona de apellido Castillo, de treinta años, además de secuestrar más de ocho mil pesos y una cifra imprecisa de dólares, como así también diversas alhajas como anillos, pulseras y cadenitas de oro. En el procedimiento también se secuestraron siete teléfonos celulares con y sin chips, y el recibo de pago de reserva de la compra de un vehículo cero kilómetros realizado en la agencia Maipú Automotores de Gualeguaychú por un monto de 218.400 pesos. Ese recibo está a nombre de un tal Castillo y de una mujer de apellido Giménez, que se presume sería la madre. La operatoria se habría realizado el 30 de abril.
Por otro lado, también en la ciudad de Córdoba, la Policía de Gualeguaychú secuestró en una concesionaria de automóviles una importante cantidad de dinero vinculada a la causa, por un monto aproximado de poco más de 400 mil pesos. Este secuestro, para evitar inconvenientes al ser trasladados vía terrestre, fue depositado en una cuenta judicial de Gualeguaychú por orden del Ministerio Público Fiscal.
Cuando los efectivos de Investigaciones concurrieron más tarde al local de autos, los responsables del comercio cedieron toda la información sobre los sospechosos que habían concurrido a comprar los rodados y toda la documentación que respaldaba la operación, y como los vehículos todavía no habían sido entregados, desde la concecionaria se devolvió casi medio millón de pesos que ya fueron depositados en la cuenta bancaria de la Fiscalía de Gualeguaychú.
<h5>Más operativos en Gualeguaychú</h5>
Pero el gran trabajo que realizó la Policía de Gualeguaychú no solo fue en suelo cordobés. El jueves por la noche, el personal de Investigaciones que se quedó en esa ciudad determinó que la banda de gitanos llegó el jueves 28 de abril y permanecieron hasta las 16 del día siguiente, poco después que se constató la última gran estafa a una anciana, que entregó 42 mil dólares y 200 mil pesos.
Se confirmó que estuvieron alojados en el apart hotel Yoni-Mar, ubicado en Luis N. Palma 152. Cuando la Policía solicitó la planilla de ingreso y egreso, la facha señalada como salida era el 30 de abril. Esto llamó la atención y cuando se le consultó a la propietaria los motivos de la abrupta salida, dijo que le indicaron que se iban antes porque tenían que hacer un trámite urgente.
<h5>Histórica pericia de cotejo de voz</h5>
Por otra parte, con respecto a la gitana Graciela de 34 años, madre de dos niñas, que se encuentra con la menor de ellas en un tratamiento oncológico en el Hospital Garrahan, llegará hoy a Gualeguaychú para realizar por la mañana una prueba de cotejo de voz, con personal de la Policía Federal.
Esta pericia sería la tercera que se realiza en la historia jurídica de Gualeguaychú, y casualmente una de las anteriores también la protagonizó una persona de la comunidad gitana. La prueba de cotejo de voz tiene la misma modalidad que una rueda de personas. Se graban cuatro voces, entre la que se encuentra la de la acusada, que serán escuchadas por las víctimas que recibieron el llamado de sus "hijas" o "sobrinas". <i>(ElDía y El Argentino)</i>