El seleccionado de Nueva Zelanda, All Blacks, permanece en el país para disputar sus dos partidos ante Los Pumas por el Rugby Championship. El pasado fin de semana, algunos de sus jugadores disfrutaron del clásico entre Boca y Racing en la Bombonera y, días después, volvieron a ser noticia, aunque esta vez fuera del deporte.
Durante una caminata por las calles de la Ciudad de Buenos Aires, los All Blacks se toparon con una situación inesperada. Un auto particular había enganchado su paragolpe trasero en uno de los pilotes que separan la vereda de una calle empedrada.
Al ver la dificultad del conductor para liberarse, los jugadores no dudaron en intervenir. Con la misma coordinación que muestran en la cancha, recurrieron a la fuerza para resolver el problema.
Una “formación” diferente
Como si se tratara de una jugada de rugby, formaron un equipo de tres para levantar la parte trasera del vehículo y así liberarlo, evitando que sufriera daños. La escena, captada por transeúntes, rápidamente circuló en redes sociales, despertando elogios por la predisposición y el gesto solidario de los deportistas.
Este episodio se suma a la serie de experiencias que los All Blacks están viviendo en el país, donde el contacto con la gente y la cultura local va más allá de los entrenamientos. La presencia del equipo en Argentina genera siempre expectativa, no solo por su nivel deportivo, sino también por su cercanía y gestos fuera del campo.
El plantel neozelandés de rugby se entrena en la Ciudad de Buenos Aires con vistas al primer partido ante Los Pumas, que se disputará este sábado en el estadio Mario Alberto Kempes, en Córdoba. Una semana después, ambos equipos se volverán a enfrentar en el estadio José Amalfitani, en Vélez, en lo que será la revancha del Rugby Championship. (Con información de TN)