Evangelina Salazar fue entrevistada por Viviana Canosa en su programa. La actriz habló de su regreso a la televisión con la participación que hizo en Graduados, la ficción que produce su hijo Sebastián. En la trama, interpretó a una jueza encargada de casar a una pareja gay.

"Soy fan de Graduados. Yo dije que los quería casar porque esa pareja me encantó. Las ficciones no me enganchan, pero desde el primer día me entusiasmó Graduados. Siento que me falta algo si el viernes no lo pasan. Adoro los personajes", destacó la esposa de Palito Ortega.

En cuanto al embarazo de Ivana Figueiras, aseguró: "Sebastián está muy contento con el embarazo. Está enamorado y le cambió el ánimo con la llegada del embarazo. Se merece todo lo que le está pasando".

Además, se refirió a toda la polémica que se generó por el romance entre Guillermina Valdés y Marcelo Tinelli. "No existió la participación de la familia en este tema. Yo dije dos palabras y no hablé mal de nadie. Que Palito se haya enfermado no tuvo nada que ver con la separación. Dije en una entrevista que mi hijo estaba triste y después todo se fue agrandando. No tendría que haber hablado".

Por otra parte, se refirió a su relación con Guillermina, quien estuvo casada con Sebastián Ortega por 14 años. "A Guillermina siempre la quise. La siento como una de mis hijas, es un ser adorable y es la madre de mis nietos".

También confesó que sus nietos se adaptaron rápidamente a los cambios que se produjeron con la separación entre Guillermina y Sebastián. "Me sorprenden y me asustan porque se adaptan a los cambios. Cómo la quieren a Ivana y entendieron la situación y dijeron que querían un hermanito".

Por último, recordó a Iván Noble, quien se separó de Julieta Ortega hace un tiempo. "Me hubiera gustado que no se separaran. Mi hija Julieta es muy amiga de su marido. Yo lo extraño a Iván pero entiendo que las cosas suceden y las tengo que aceptar".