El estudio, publicado en la revista científica Neuroscience and Biobehavioral Reviews y dirigido por el doctor Serge Stolerú, sostiene que la eyaculación está asociada a un descenso de la activación a través de la corteza prefontral. Es decir: la mente masculina está diseñada para “apagarse” inmediatamente después de tener un orgasmo.
"Después de tener un orgasmo, los hombres experimentan un periodo en el que no pueden excitarse. Sin embargo, ellas siguen activas después de la relación sexual y pueden demandar más, mientras que sus parejas solo quieren descansar”, explicó el doctor Steléru al diario británico The Sunday Times.
La corteza del cerebro es la parte que se encarga de mantener en estado consciente a una persona. Pero luego de tener un orgasmo, en el hombre, se “apaga”. Además, junto a la amígdala, envía una sustancia que elimina el deseo sexual e induce el sueño. Entre los compuestos segregados se incluye la serotonina y elementos similares a los opiáceos.
Los investigadores llegaron a esa conclusión al haber escaneado los cerebros de los hombres que participaron en el estudio durante y después de las relaciones sexuales, para monitorizar los cambios en su actividad mental. Encontraron que la corteza cerebral, que gobierna el pensamiento consciente, se “apaga” durante el orgasmo.
Las otras dos áreas, la corteza cingulada y la amígdala, envían entonces un mensaje al resto del cerebro para eliminar todo deseo sexual, mediante la liberación de químicos que inducen al sueño, como la serotonina.