El pasado lunes 7 de julio, una pareja de adultos mayores fue víctima de una millonaria estafa, con el famoso "cuento del tío", en la ciudad de Urdinarrain, en Entre Ríos. La denuncia fue radicada recién al día siguiente, el martes 8, y desde entonces se inició una investigación para dar con los responsables.
Según informaron en Radio Cristal, los delincuentes llegaron a la localidad desde otra ciudad, permanecieron solo 15 minutos y lograron concretar el ilícito sin dejar rastros inmediatos. La víctima es un hombre de 91 años que se encontraba en su casa junto a su esposa, de 93, en un domicilio ubicado en calle Moreno, a solo dos cuadras de la comisaría local.
En ese momento, recibió una llamada telefónica de una mujer que se hizo pasar por su sobrina. "La supuesta sobrina" le manifestó que necesitaba cambiar dólares de manera urgente porque "se vencían", lo cual generó preocupación en el hombre, quien le creyó sin dudar.
Un llamado extenso y una trampa efectiva
La mujer, con un discurso convincente, le pidió que no cortara la comunicación y lo mantuvo en línea durante aproximadamente una hora. Durante esa conversación, le aseguró que enviaría a un supuesto empleado bancario para retirar los dólares y hacer el cambio correspondiente.
Pasado ese tiempo, un joven de unos 25 años aproximadamente se presentó en la vivienda. Con plena confianza, el anciano lo hizo ingresar a su casa y le entregó una importante suma de dinero en dólares. Antes de retirarse, el falso "empleado" le dijo que "al otro día, su sobrina le llevaba los dólares nuevos", lo cual, naturalmente, nunca ocurrió.
Recién al notar la falta de contacto y la ausencia del dinero, la familia radicó la denuncia ante la Policía. A partir de ese momento, se inició una investigación a cargo del segundo jefe de la comisaría, Hernán Cejas.
Investigación en marcha y posibles conexiones
El personal policial revisó cuidadosamente las cámaras de seguridad, tanto privadas como las del sistema de monitoreo municipal, y logró identificar el vehículo en el que se movilizaban los estafadores. Esa información fue elevada al fiscal interviniente, quien ya solicitó las medidas correspondientes para localizar e identificar a los ocupantes del rodado involucrado.
Se determinó que los delincuentes ingresaron a la ciudad, cometieron el hecho y se retiraron rápidamente, todo en un lapso aproximado de 15 minutos. La rapidez del accionar evidenció una maniobra planificada y coordinada.
Como dato relevante, trascendió que el mismo día los mismos delincuentes habrían perpetrado una estafa de características similares en la ciudad de Paraná.