En horas de la madrugada de este martes, se precipitó a tierra gran parte de un árbol histórico de la plaza principal de la ciudad. Se trata de una encina, perteneciente al género “quercus ilex”, un árbol originario del hemisferio norte, pero que se desarrolla muy bien en Paraná.

Este árbol es emblemático, de más de 140 años y es uno de los primeros en ser incorporados a la Plaza 1° de Mayo cuando se reformó ese espacio.

El ingeniero Jorge Galván, técnico de la Dirección de Parques y Paseos, efectuó un examen al espécimen y pudo determinar que “cayó casi la mitad, producto de la descomposición de la madera en zona de ramificación principal del tronco”, proceso de putrefacción que estimó se viene dando “desde unos 30 o 40 años por proceso de infiltración de agua que provoca gérmenes patógenos en la madera que lo van deteriorando y pudriéndolo, lo que lo debilita hasta no poder soportar esa parte que se terminó desprendiendo”.

Esta especie tiene ramas muy pesadas y cuando comienzan estos procesos de deterioro, es normal que suceda lo acontecido, reconocieron especialistas en la materia.

Se caracteriza por contar con una gran copa, con forma redondeada, y unas hojas muy frondosas que lo hacen un árbol ideal para dar sombra. Es que, en su conjunto, la encina puede llegar a alcanzar los 25 metros de altura.

Desde Parques y Paseos informaron que se retiró un gran volumen de materiales, estimado en cinco camiones, al tiempo que se realiza una poda de equilibrio para evitar un brazo de palanca que le permita al viento tirar la parte que quedó en pie, y se ve a simple vista, muy desbalanceado.

Galván, por su parte, agregó que “lamentablemente vemos malas noticias, la descomposición está muy avanzada afectando el eje principal del árbol y hay grietas en el suelo, por lo que las raíces se han movido”.

Afortunadamente, no hubo personas lesionadas producto de la caída del árbol y solo se relevó el daño material de una farola. En el lugar trabajaron seis obreros de Parques y Paseos con una hidrolavadora para la tarea de poda y remoción de ramas y troncos, encabezado por el director general del área, Fabián Sautier y la asistencia técnica del ingeniero Galván.

“Tristeza y dolor”

Fabián Sautier contó a Elonce que se “extrajo la parte del árbol que se había caído y luego, lo que se hizo, fue una poda de equilibrio para que no se termine de caer”, señaló y agregó que “tendremos que evaluar lo que se pueda hacer para poder salvar el árbol”, resaltó.

“Más allá de la acción del viento, lo que provocó la caída fue el estado de descomposición del tronco del mismo”, afirmó Sautier a Elonce.

“Causa tristeza y dolor, porque es uno de los cuatro o cinco árboles más antiguos de la ciudad. Es un árbol histórico y vamos a tratar de hacer lo imposible para salvarlo”, sostuvo y agregó que “se trata de un proceso natural y esta encina tiene 140 años. Ha aguantado demasiados años”, remarcó.

“Es muy difícil que se pueda salvar, porque el estado del interior del tronco tiene un gran deterioro y al caer, tuvo un movimiento de las raíces, lo cual también lo afecta”, indicó Sautier.

Árboles añejos

La ciudad de Paraná tiene 70 mil árboles y según consideró Sautier, “mientras se pueda, se debe seguir plantando árboles, pero no cualquier especie, ni en cualquier lado. Si nos consultan, desde Parques y Paseos, podemos asesorar a los vecinos”, sostuvo al dialogar con Elonce.

“Periódicamente, se hace un relevamiento del estado de los árboles más añejos de la ciudad y los vecinos contribuyen mucho también en avisar”, dijo Sautier y agregó que “son alrededor 500 árboles que les hacemos un seguimiento para evitar inconvenientes”, anticipó.