REDACCIÓN ELONCE
Las bajas temperaturas de invierno, con la llegada de frentes fríos y clima polar, son un desafío constante para quienes practican actividades físicas al aire libre. Viviana Paiva, una de las profesionales más reconocidas en el ámbito deportivo en Paraná, comparte sus conocimientos y recomendaciones para entrenar bajo estas condiciones extremas sin poner en riesgo la salud.
“En estos momentos de frío extremo, tenemos que ser responsables y no olvidar que el cuerpo necesita adaptarse gradualmente”, asegura Paiva, quien lleva años trabajando con deportistas de alto rendimiento y aficionados.
La importancia de un control médico previo
Paiva destaca que el primer paso para entrenar en condiciones frías de manera segura es conocer cómo se encuentra nuestro cuerpo. “Antes de realizar cualquier actividad física, debemos saber cómo estamos. Tener un apto médico que nos indique qué tipo de ejercicio podemos hacer según nuestra edad y nivel físico es fundamental", explica. Según la experta, un examen médico general, acompañado de una prueba de esfuerzo, es la base para determinar qué actividades son adecuadas y qué riesgos existen. Esta medida preventiva se convierte en un requisito indispensable para garantizar que el cuerpo no se vea sobreexigido.
La arcometría, una prueba de esfuerzo realizada por cardiólogos, es la herramienta más precisa para conocer los límites físicos de una persona. “Este informe nos ayudará a saber en qué zonas podemos trabajar sin poner en peligro la salud del deportista”, comenta Paiva. Además, enfatiza que estas pruebas no solo son necesarias para deportistas de alto nivel, sino también para cualquier persona que realice ejercicio regularmente. La realización de estas evaluaciones debe ser anual para mantener un monitoreo constante.
Cómo abrigarse correctamente y evitar lesiones por frío
Otro aspecto clave que Paiva resalta es la importancia de la activación muscular previa al ejercicio. “Si tenemos la posibilidad de entrar en calor en un espacio techado, es ideal para realizar una activación articular y evitar lesiones", aconseja. La experta también recomienda vestir adecuadamente para evitar la exposición abrupta al frío. Es esencial abrigarse bien antes de comenzar a entrenar y quitarse las capas de ropa de manera gradual a medida que el cuerpo va entrando en calor. Esta precaución minimiza el riesgo de espasmos musculares y alteraciones circulatorias que pueden ocurrir cuando el cuerpo se enfrenta al frío de manera inesperada.
En este sentido, la hidratación no debe descuidarse, incluso cuando las temperaturas son frías. Paiva recalca que “el agua debe ser parte de nuestra vida diaria, no solo cuando entrenamos”. A pesar de que el cuerpo no percibe tanto la sensación de sed en invierno, mantener una buena hidratación es esencial para el funcionamiento óptimo del organismo. Además, durante los entrenamientos en temperaturas extremas, el uso de guantes y gorros es imprescindible, ya que la cabeza y las manos son las zonas del cuerpo que más rápidamente pierden calor.
Horarios recomendables y estrategias para evitar riesgos
Paiva también ofrece recomendaciones sobre los mejores horarios para entrenar en invierno, destacando que es preferible realizar actividad física entre las 12:00 y las 18:00 horas, cuando la temperatura no es tan baja. “A esa hora ya no sufrimos los golpes de frío tan intensos como los que ocurren al caer la noche”, señala. Entrenar a primeras horas de la mañana o por la noche puede ser peligroso, ya que la temperatura sigue descendiendo y aumenta el riesgo de sufrir un golpe de frío o hipotermia.
Por último, la experta recomienda no subestimar la importancia de escuchar al cuerpo. “Cuando uno está muy cansado o siente molestias, lo mejor es no salir a entrenar o realizar una actividad más liviana”, subraya Paiva. Adaptarse al clima de forma responsable y gradual, con los cuidados adecuados, es la clave para evitar lesiones y disfrutar del entrenamiento en invierno.