REDACCIÓN ELONCE
Este 17 de julio se conmemora un nuevo aniversario del nacimiento de Joaquín Salvador Lavado Tejón, más conocido como Quino, creador de Mafalda. En este contexto, el humorista gráfico Maxi Sanguinetti dialogó con Elonce y compartió una emotiva reflexión sobre el legado del historietista.
“Me emociono mucho, como les debe pasar a muchos. Mafalda remite a la niñez, a esos primeros libros que uno leía. En la secundaria me probaban con las tiras, me leían el primer cuadro y yo lo completaba de memoria”, relató Sanguinetti.
El dibujante destacó la profundidad de la obra de Quino: “No hacía humor político, pero sí social. Mafalda fue un punto de inflexión en el mundo del humor gráfico. Se transformó en un símbolo de contestación y rebeldía, no solo en Argentina sino también en Europa durante los años 60 y 70”.
Consultado sobre cómo sería Mafalda hoy, Sanguinetti afirmó: “Estaría pataleando bastante. Saldría a la calle a acompañar los reclamos de los jubilados y de los sectores de la salud. Creo que hubiese acompañado muchas de las conquistas sociales y de derechos”.
También recordó que el propio Quino llegó a decir que si Mafalda hubiera sido adulta durante la última dictadura, “hubiera sido una desaparecida más”.
Sanguinetti valoró que la historieta sigue vigente entre generaciones: “Tiene todos los condimentos de los clásicos. Las preguntas que hace Mafalda siguen sin respuesta: las injusticias, las guerras, la rutina del trabajo… Los personajes son niños, pero se hacen preguntas de adultos. Eso fue parte de la genialidad de Quino”.
Finalmente, el dibujante se mostró escéptico ante una eventual adaptación con actores reales: “No me gustaría ver a Mafalda en carne y hueso. Hay cosas que deben quedarse como están. Quino mismo pidió que no se le pusiera voz a los personajes. Ese universo es parte de la imaginación de cada lector”.