El equipo U15 de Ciclista se consagró campeón de la Liga Provincial luego de una remontada épica en la final contra Estudiantes, en un torneo que quedará marcado en la memoria de todos los hinchas del club. La gran final, que parecía perdida debido a una diferencia de 22 puntos, culminó con una victoria histórica para los dirigidos por Darío Albornoz. Tras un segundo tiempo de gran intensidad, el equipo dio vuelta el partido y se alzó con la copa, demostrando un gran carácter y unidad grupal.

Darío Albornoz, el técnico de Ciclista, quien lleva solo cinco meses al frente de este grupo, expresó su felicidad y orgullo por el logro. “Es un grupo que viene trabajando desde hace muchos años. Hace poquito que me sumé, pero estos chicos llevan desde Pre Mini trabajando juntos, son casi siete u ocho años juntos,” destacó Albornoz, refiriéndose al esfuerzo colectivo detrás del título.

En la gran final, Ciclista llegaba con la desventaja de haber perdido el primer tiempo por una amplia diferencia, pero la mentalidad positiva y el trabajo en equipo hicieron la diferencia. “En estas edades, los chicos psicológicamente pueden sentir la presión, y más cuando el equipo contrario necesita ganar por una diferencia mayor,” comentó el técnico, quien tenía claro que el objetivo era reducir la diferencia en el tercer cuarto. “La idea era bajar la diferencia y ponernos en juego para el último cuarto,” agregó.

Un equipo unido con corazón de campeón

Ignacio Cosillas, el capitán del equipo, fue quien tomó la palabra sobre el primer tiempo complicado. “Entramos demasiado dormidos, nerviosos, y nos robaron muchas pelotas. Nos sacaron 20 puntos de diferencia,” relató el joven jugador. Sin embargo, Cosillas también destacó cómo su equipo reaccionó en la segunda mitad, mostrando un gran corazón para revertir el marcador. “Es mucho el amor por la camiseta. Yo creo que ponemos más ganas que otros equipos,” expresó con convicción, refiriéndose a la gran diferencia que siente entre Ciclista y otros clubes.

En la misma línea, el jugador más valioso de la final, Joaquín Justet, resaltó la unidad del grupo y su trabajo durante todo el torneo. “Somos una familia, un grupo muy unido de amigos. Jugamos juntos desde chiquitos y eso fue clave para ganar el título,” afirmó el escolta, quien también se mostró muy contento por haber cumplido su objetivo personal de ser goleador del campeonato. “Yo me había planteado ser goleador de la provincia, y gracias al trabajo en verano, lo logré,” agregó.

Un grupo con promesas y bromas en el camino

A pesar de las tensiones de una final tan disputada, el equipo de Ciclista también mostró su lado más relajado y divertido. Durante la charla, los jugadores se animaron a contar algunas anécdotas del torneo y de su tiempo juntos. “Hicimos una promesa de cortarnos el pelo si salíamos campeones,” comentó uno de los pivotes del equipo, quien explicó que su grupo se toma las cosas con humor, pero también con mucha seriedad. “La causa del pelo fue un bautizo, y desde ahí nunca me quise cortar el pelo,” dijo entre risas.

Por otro lado, los jugadores no dejaron de destacar la gran influencia del entrenador Darío Albornoz, quien logró conectar rápidamente con el grupo. “Es un muy buen técnico, lo recibimos muy bien desde el primer día,” comentó Joaquín Justet, quien también valoró el respeto que existe entre los jugadores y el entrenador, a pesar de que Albornos es nuevo en el club.

En el equipo, también hay lugar para las bromas y la diversión, como lo relató Astor Martínez, quien juega de pivote. “Cuando se duermen le meto un poco de onda al grupo,” explicó el joven jugador, mostrando cómo el equipo se mantiene motivado incluso en los momentos más difíciles.