Miles de personas se dieron cita este domingo en el Estadio Azteca para dar el último adiós al actor, guionista y productor mexicano de televisión Roberto Gómez Bolaños, "Chespirito", quien murió el viernes a los 85 años en Cancún.
Familias completas, niños y jóvenes caracterizados con los personajes de "La Chilindrina", el "Chapulín Colorado" o "Don Ramón", entre otros, brindaron múltiples aplausos y ondearon pañuelos blancos al arribo del cortejo fúnebre, al tiempo que se escuchaba el nombre de "Chespirito", "Chespirito", Chespirito".
En uno de los vehículos blancos que formaron parte del cortejo fúnebre iba la esposa de "Chespirito", Florinda Meza, la "Doña Florinda", otro de los emblemáticos personajes que hicieron pareja con el "Chavo del Ocho" en la serie de televisión.
Florinda Meza ingresó primero a la cancha del estadio. De inmediato las más de 50.000 personas que acudieron al inmueble deportivo la recibieron con una gran ovación y al unísonos se escuchó: "Se ve, se siente, el 'Chavo' está presente" y "Chavo, Chavo, Chavo".
Un grupo de niños vestidos como el "Chapulín Colorado" interpretaron algunos temas musicales, mientras algunas madres y sus hijos se fundían en un abrazo y lloraban. Algunos otros ondeaban banderas en las gradas.
Una lluvia de aplausos se oyó cuando apareció en la cancha la carroza descubierta roja que transportaba el féretro de madera. La carroza dio una vuelta olímpica a la grama verde impecable.
Los restos mortales de Gómez Bolaños arribaron al estadio a bordo de una cabina de acrílico colocada en un vehículo descubierto y decorado con un enorme corazón y la figura de "El Chavo del Ocho" y su inolvidable tonel de madera en la que solía dormir, de "El Chapulín Colorado", y arreglos florales.
El féretro con los restos mortales del guionista y cómico se instaló en el centro de la cancha sede del tradicional equipo América, bajo una gran estructura metálica, rodeada con fotos de gran formato de "Chespirito". Gómez Bolaños murió el viernes pasado en su casa de Cancún.
El escritor y actor llevaba varios años con problemas de salud. En un gran homenaje que se le hizo en 2012 en el Auditorio Nacional de la capital mexicana, al que se sumaron 17 países del continente, estuvo en silla de ruedas y con un tanque de oxígeno.
<b> Misa masiva</b>
Mientras esperaban a su ídolo, en el estadio seguían el recorrido de la carroza en las pantallas gigantes, se lanzaban
cánticos y se realizaba la tradicional "ola" de los partidos de fútbol.
Televisa, el gigante televisivo en el que Gómez Bolaños trabajó casi toda su carrera, no ha dado detalles del evento que ha
organizado en el estadio Azteca, también de su propiedad.
Una gran cruz de madera ha sido colocada entre dos enormes fotografías de Gómez Bolaños en un escenario gigante en medio de
la cancha, donde Chespirito dirigió y protagonizó la película "El Chanfle" (1979), en la que interpreta a un utilero del América que
soñaba con ser goleador del equipo de sus amores.
El evento será sobrio, con una ceremonia religiosa, parlamentos de personalidades y alguna coreografía, entre otros actos, señaló
a la AFP un vocero de Televisa.
Aunque el presidente Enrique Peña Nieto expresó el viernes su
pésame por la pérdida de Chespirito, el gobierno no ha anunciado
por ahora ningún homenaje oficial.
Otros legendarios artistas mexicanos, como el comediante Mario
Moreno Cantinflas o el premio Nobel de Literatura Octavio Paz,
fueron despedidos por las autoridades en el emblemático palacio de
Bellas Artes.
<b>"Era un genio", dice Kiko</b>
El féretro con los restos de Gómez Bolaños llegó al estadio
proveniente de los estudios de Televisa en el barrio capitalino de
San Ángel (sur), donde la noche del sábado fueron velados.
Centenares de compañeros y personalidades mexicanas acompañaron
a la familia del actor en una misa privada en los estudios de
Televisa, la mayor cadena de habla hispana a la que Chespirito dio
audiencias televisivas récord desde inicios de la década de los
setenta.
Estuvieron presentes Florinda Meza y sus seis hijos, además de
actores del Chavo del ocho como Edgar Vivar (El señor Barriga) y
Carlos Villagrán (Kiko), quien acabó manteniendo una amarga
disputa con Chespirito.
"Se ha ido un genio, un maestro. Han pasado muchas cosas pero
ninguna mala, cada quien con su trabajo (...) Le debo todo lo que
sé, soy un eterno agradecido. Lo quiero mucho", dijo Villagrán a
la prensa antes de entrar al funeral.
Buscando hacer carrera por su cuenta, Villagrán, como María
Antonieta de las Nievas (La Chilindrina) pelearon para sí la
autoría y los derechos de sus personajes en pleno éxito
internacional del programa.
En Colombia, Brasil, Argentina y otros países los medios se
hicieron eco del dolor por la partida del comediante mexicano,
quien fue apodado como Chespirito, mote que alude a un William
Shakespeare de baja estatura, por su creatividad y su prolífica
carrera.
Las series de Gómez Bolaños fueron exportadas a más de 25
países, incluidos Tailandia o Rusia, y cuatro décadas después aún
siguen siendo transmitidas en algunos lugares.