El cura sanador Juan Diego Escobar Gaviria, a quien dos religiosas acusaran de ser autor de presuntos abusos a dos menores, dejó la provincia de Entre Ríos y fue alojado en Córdoba, según precisaron a El Entre Ríos fuentes confiables ligadas a la investigación.
A media mañana de este lunes, la Justicia tomaba declaración, bajo la modalidad de la "Cámara Gesell", a uno de los menores que habrían sido víctimas del accionar del sacerdote, párroco en la localidad de Lucas González.
Fue el defensor oficial Oscar Eduardo Rossi quien recibió la exposición de las dos monjas de la congregación Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas, que dirigen el Colegio "Castro Barros".
Ese paso formal, que tuvo lugar el viernes último, dio inicio a la investigación judicial. Las víctimas serían dos menores, uno de 11 y otro de 12, a quienes el cura, de origen colombiano, presuntamente encerraba en una habitación para abusar de ellos.
Según trascendió, Escobar Gaviria se habría retirado de Nogoyá en la madrugada del sábado, por orden específica del arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, quien, además, habría iniciado una investigación diocesana de los hechos. Por los datos de último momento, el acusado habría sido llevado a Córdoba.
El defensor oficial de Nogoyá, Oscar Eduardo Rossi, acudió de inmediato al fiscal auxiliar Rodrigo Molina (ya que Federico Uriburu se encontraba de licencia) y dispuso algunas medidas urgentes. Entre ellas, una que se lleva a cabo este lunes por la mañana, y que consiste en escuchar el testimonio de uno de los pequeños, a través de una cámara Gesell.
Juan Diego Escobar Gaviria es el más conocido cura sanador de Entre Ríos, y pertenece a la congregación Cruzada del Espíritu Santo, que dirige Ignacio Peries, que encabeza la Parroquia "Natividad del Señor", en Rosario.
En 2006, el arzobispo Mario Maulión dispuso la incardinación (en lenguaje eclesiástico, la decisión de vincular de manera permanente a un sacerdote en una diócesis determinada) de todos los integrantes de la Asociación Clerical Cruzada del Espíritu Santo.
Desde entonces, Maulión comenzó a ejercer la función de "obispo benévolo" o "patrocinante" de ese movimiento religioso que todavía no consigue el permiso del Vaticano para desenvolverse como congregación, función que ahora tiene su sucesor, Juan Alberto Puiggari.
El padre Juan Diego, como todos lo conocen, está desde ese año como párroco de la Parroquia "San Lucas Evangelista", de Lucas González.
Es colombiano, y su primer destino en Argentina fue un pueblecito que se llama Timbúes, cerca de San Lorenzo, en Santa Fe. Después, llegó a Paraná, y fue destinado a la Parroquia "Nuestra Señora de Guadalupe", y en febrero de 2005, pasó a Lucas González.
Escobar Gaviria se convierte así en el tercer sacerdote con una denuncia judicial por abusos. El primero fue Justo José Ilarraz, a punto de ir a juicio oral. Le siguió Marcelino Moya, con una causa por abuso en los tribunales de Villaguay. Y a ellos, se sumó el escándalo de las monjas carmelitas de Nogoyá, donde se denunció privación de la libertad y aplicación de tormento a dos religiosas que fueron a la Justicia de Nogoyá.
Las monjas de Lucas González son quienes dieron acogimiento a la carmelita Luisa Toledo, priora del convento de Nogoyá, sobre quien la Justicia abrió una investigación por el delito de privación de la libertad en perjuicio de religiosas que habían intentado retirarse de la congregación y se lo impidieron. (Fuente: El Entre Ríos)