Sociedad

Desgarrador testimonio de Julieta Prandi en el juicio contra su ex: “Sólo quería estar muerta”

La actriz y modelo relató en el juicio contra su ex por abuso sexual, los años de sometimiento, aislamiento y humillaciones. “Es un infierno que no se lo deseo a nadie”, dijo.

6 de Agosto de 2025
Julieta Prandi al llegar a declarar

Fueron 90 minutos donde en la sala de audiencia el silencio hacía que retumbara con fuerza cada frase que Julieta Prandi dijo ante el tribunal con la voz quebrada y la mirada firme. Modelo, actriz y conductora, se presentó como víctima en el juicio contra su exmarido, el empresario gastronómico Claudio Contardi, a quien denunció hace seis años por abuso sexual, violencia psicológica y amenazas. Su testimonio fue crudo, doloroso y revelador. “No sé si voy a poder abarcar todo lo que pasé. Fue mucho, de todos los colores”, dijo al comenzar su exposición en los tribunales provinciales de Zárate-Campana.

 

Prandi reconstruyó ante los jueces la historia que comenzó en 2008, cuando retomó el vínculo con quien había sido su pareja entre 2000 y 2005.

 

“Volvió como un amigo, más amable, empático. Yo estaba en un estado de vulnerabilidad. Cuando me quise acordar, ya estábamos de novios”, relató. En 2011 nació su primer hijo, Mateo, y en 2015, Rocco. Fue entonces cuando, según declaró, comenzaron los abusos.

 

“Yo era su esposa y lo tenía que hacer”, dijo Prandi sobre las exigencias sexuales que se volvieron parte de una rutina de sometimiento. “Cuando dormía me agarraba del cuello, se ponía por detrás, abusaba de mí y cuando acababa, salía y lo hacía sobre mi cuerpo. Me daban muchas ganas de vomitar. Cada vez que lo recuerdo tengo ganas de vomitar”.

 

La actriz describió haber estado atrapada en un entorno de control absoluto por parte de su ex. Vivía en Escobar, aislada de su familia y amigos, con sus dos hijos pequeños y una mujer que, según dijo, actuaba como “carcelera”.

“Le pasaba informes de todo. No tenía vida. Se encargaba de dejarme la heladera llena para los días que él no iba a estar. Era llegar y a mí se me cerraba la garganta, no podía respirar”, recordó.

 

El relato incluyó insultos, humillaciones y amenazas recibidas. “Me decía que estaba vieja, que era una bolsa de leche, que sin él no iba a poder trabajar, que era un depósito de semen”. También denunció que sus hijos fueron víctimas de maltrato. “Los insultaba. Ninguno quiere ver a su padre. Se los nombrás y les agarra una crisis nerviosa. Desde entonces están en terapia”, sostuvo.

 

Prandi contó que durante años no tuvo acceso a dinero, documentos ni teléfono: “Mi teléfono apareció en el freezer. Quedé incomunicada completamente”.

 

Relató que, en una ocasión, su exmarido filmó a su hijo llorando para usarlo como prueba en su contra. “Mateo, el más grande, se largó a llorar: ‘Papi, ¿por qué mamá dice que vamos a ir todos presos’?”, relató Prandi en referencia a ese episodio, presuntamente vinculado a un eventual problema de dinero que afectaba a la familia, fruto de un negocio que terminó mal.

 

La salida de esa situación fue lenta y difícil. En febrero de 2019 ella logró irse con sus hijos de la casa gracias a un préstamo y a la ayuda de una abogada. “No tenía cómo pagar el colegio de los chicos. Él había alquilado mi casa de Escobar y percibió todo el alquiler por adelantado. Yo no tenía plata”, declaró.

 

Durante los primeros años vivió con lo justo. “Mateo llegó a tener neumonía y este hijo de puta ni siquiera fue capaz de traer un Amoxidal”, recordó.

 

En su declaración, Prandi también habló del impacto emocional que le causó la relación: “Mi autoestima estaba peor que en el subsuelo. Yo era una cosa y lo único que quería era estar muerta”.

 

Y agregó: “Estar pasando esto una y otra vez es repulsivo. Haber esperado cinco años para tenerlo enfrente, es un infierno. No se lo deseo a nadie, ni a ninguna mujer que haya pasado por esto”.

 

“Fue mucha la agonía y demasiada la franela y todos los pasos que tuve que pasar para llegar hasta acá. Incluso hoy, todas las horas que estuve esperando con este artilugio de intentar suspender y demorar el juicio. Es imposible contar todo lo que pasé en tan poco tiempo”, se quejó.

 

El crudo relato de Prandi no fue presenciado por el acusado. Javier Baños, uno de los abogados que representa a la conductora, había solicitado al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°2 de Zárate-Campana, a cargo del debate, que Contardi no este presente durante la declaración de su asistida.

 

El testimonio de los padres de Prandi

Tras un cuarto intermedio comenzaron a declarar los testigos propuestos por la parte acusadora. Uno fue Eduardo Prandi, padre de la víctima.

 

“Cuando nació Mateo, nuestro primer nieto, nosotros estábamos en Pinamar de vacaciones, nos avisaron que Julieta había tenido familia y viajamos. Nos encontramos con una desagradable actitud. Se nos quiso poner un freno a nuestro entusiasmo de querer ver [al bebé]. A los tirones logramos ver a Mateo y sacarnos una foto, nada más. Todo muy restringido por el señor Contardi. Mi hija parecía hipnotizada, no abría la boca para decir nada. No eran habituales las reuniones familiares. Somos muy familieros, todo era buen motivo para reunirse, cosa que en esta situación no se daba. El primer año desde que nació Mateo habré visto a mi nieto en tres oportunidades. Pasado un tiempo, Contardi empezó a venir seguido a casa. Yo me había quedado sin trabajo, era contador. Aparecía para charlar conmigo. Un día me preguntó si tenía dinero ahorrado, le dije que sí y me dijo tonto con ese dinero podemos poner un Carlitos [local gastronómico conocido por sus panqueques]. Eran 33.000 dólares. Así se llevó adelante. Lamentablemente, el negocio duró muy poco. Recibí un trato no agradable. Después me enteré de lo que me comentó mi hija, que ella no sabía que había puesto esa plata para un negocio en conjunto, sino que Contardi iba a poner un negocio con otro socio, y que yo iba a formar parte como empleado, pero no era así. Como cajero me pusieron, de mozo, reparto de delivery, maltratado, nunca entendí por qué“, sostuvo bajo juramento de decir la verdad el padre de la conductora y actriz.

 

Eduardo Prandi agregó: “Llegó un punto que no tenía donde llamar a mi hija. Hasta que un día la falta de comunicación era tan grande que recurrimos al teléfono de Contardi para que le informara a Julieta que nos íbamos a mudar y que pasara a buscar dos bolsas con todos recuerdos de su niñez y adolescencia de la abuela más querida por ella, su abuela materna, nos enteramos con el tiempo años después que nuestra hija jamás recibió esos recuerdos. Él los retiró de casa y nunca llegaron a mano de nuestra hija, álbum de fotos de sus 15 años, todo perdido”.

 

El padre de la víctima, en un testimonio desgarrador, habló de “la vida que le habían robado”. Después de no poder haber saludo a su Julieta durante un desfile en Pinamar, donde se había mudado con su esposa, Cristina Damiáno, reveló una comunicación de su hija.

 

“Julieta nos llama diciéndonos que nos quería ver. Ya había nacido Roquito [por Roco], el más chico. Nos dijo que venía a visitarnos. Cuando llegó, ahí me di cuenta de la vida que nos habían robado. Mateo tenía 8 años y Roco 3, recién lo conocí cuando tenía 3. Me habían robado a mi hija y a mis nietos. No me enteré lo que había pasado. Es muy difícil tocar este tema con Julieta, tratamos de no presionar, sabemos todo lo que pasó. Nos enteramos por todo lo que salió en los medios y por detalles que nos fue contando, pero yo hoy conozco el 20% de lo que pudo padecer mi hija. Estuvo prisionera mucho tiempo".

 

“Pensé que no me quería más”

Tras el duro testimonio del padre de la víctima, llegó el momento de las palabras emotivas de la madre de Prandi.

 

“Pensé que Julieta no me quería más, lejos estaba de pensar que pasaba todo eso. A Mateo lo vi ocasionalmente cuando tenía 3 años y nunca más tuve contacto. Esto hasta que, en octubre de 2019, Julieta me llama y la volvimos a disfrutar. Nos necesitaba. Nunca más la dejamos. Me comentó todos los abusos físicos [que sufrió]. Estaba aislada en un country. No nos habíamos enterado de que vivía en un country. No podía manejar, ella le había dado la potestad de que cobrara todo él con la excusa de alivianarle el trabajo, no la dejaba hablar con la gente. Una vez tuvo un evento en Pinamar y este hombre la hizo ir y volver a Buenos Aires en un remise. No podía ir a un gimnasio sin que él la fuera a buscar”.

 

“Fue desgarrador”

El abogado de Julieta Prandi afirmó que la declaración de la actriz “fue desgarradora” y señaló que la defensa de Claudio Contardi, acusado por presunto abuso sexual agravado, “no tiene forma de hacer quedar como una mentirosa” a la conductora.

 

Javier Baños dialogó con la prensa y resaltó que a su clienta se quebró cuando prestó testimonio en los Tribunales de Campana.

 

Además, el letrado pidió que haya un biombo para que Prandi y Contardi no puedan mirarse: "Solicité expresamente que no haya contacto visual".

 

"Julieta no pudo entrar porque está ahí él", remarcó Baños, al tiempo que agregó que su objetivo "es protegerla" porque "sería una locura" que observe al hombre que "la martirizó".

 

"Estaba re angustiada, la vi re mal, este juicio tendría que haber empezado hace cinco años", recriminó el abogado de la modelo.

 

Los hermanos Nicolás y Tomás Nitzcamer, patrocinantes de Contardi, presentaron un pedido de nulidad ante los jueces Daniel Répolo, Mariano Aguilar y Mariano Leiro para que el empresario gastronómico afronte un juicio por jurados populares.

 

En este sentido, Baños calificó esta decisión de "maniobra dilatoria" a raíz de que los defensores "constantemente ponen palos en la rueda". (Con información de La Nación y NA)

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