Lisandro Martínez es el único entrerriano en el equipo de la Selección Argentina. El joven nació y se crio entre las calles del barrio Molino, un lugar humilde que lo vio crecer junto a sus padres Silvina Cabrera y el “Gringo”.
Hoy en día, el barrio se ve movilizado por la hazaña que logró el futbolista luego de 36 años: ganar un mundial de fútbol junto al mejor del mundo.
Elonce recorrió las calles del lugar y rescató los testimonios de familiares y vecinos.
Un primo de Lisando luce una camiseta de Ajax de Países Bajos, regalo del jugador para el pequeño. Nahuel, se mostró tímido y contento por el logro obtenido del “Licha”. Ante las cámaras del Elonce, confesó que “ahora le voy a pedir la de la selección y del Manchester”.
La casa donde creció Lisandro está al lado de Ramón Ismael Medina Bello, otro jugador de la selección que ganó la Copa América en 1991 y en 1993. Frente a sus hogares, se encuentra el “baldío” y el “potrero” donde comenzó a jugar el “Licha”.
Juan Mori, un vecino referente del barrio, comentó que “toda mi familia vive acá. Es un orgullo poder decir quien es Lisando Martínez”. Seguidamente, el hombre agregó que tanto Licha como Mencho “nacieron con un don para la pelota. Nadie les enseñó nada y llegaron a lo que son porque trabajaron y se esforzaron para llegar a donde llegaron”.
Oscar Martínez, tío-abuelo de Lisandro, agregó que “es un orgullo para nosotros que desde este barrio hayan salido de este barrio. Estamos muy contentos por lo que lograron los chicos”.
Muchos pequeños y jóvenes que están comenzando su camino en el futbol se inspiran en Lisandro. “Queremos ser como él. Es un grande por llegar a ganar un campeón mundial”, dijeron.
No es casualidad que de una ciudad que osciló entre 35.000 y 50.000 habitantes en casi cuatro décadas haya habido tres jugadores que vistieron la camiseta Albiceleste: Jorge Burruchaga en 1986, Ramón Ismael Medina Bello en 1994 y Lisandro Martínez en 2022. Con la particularidad de que todos fueron campeones. El Mencho ganó la Copa América en 1991 y en 1993 y Lisandro el año pasado en el Maracaná el año pasado.
Patricia, tía de Lisandro se mostró muy contenta por su sobrino. “Es una emoción y siempre lo estamos acompañando. Hoy lo vamos a ver arriba del escenario”. Otra tía, agregó que “estamos muy felices por él. Lástima que mi mamá no lo pudo ver”.
Desde chiquito “sabíamos que tenía cualidades para el fútbol”.
Las tías contaron que Lisandro llegó miércoles “de sorpresa”. “Cuando lo vimos nos largamos a llorar, vino escondido y nos sorprendió. Nos abrazamos y lloramos juntos”.
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