Emprendimiento pasó de 50 mates a un negocio millonario. En plena pandemia, cuando las calles estaban vacías y la rutina se limitaba al hogar, Ignacio Zudaire y Juan Pablo Cipolletta, amigos desde la secundaria, decidieron emprender desde un garage en Miramar. Con apenas u$s 1000 y un lote inicial de 50 mates, crearon Mateando, una marca que modernizó un clásico argentino. La necesidad de tener un mate propio en aquel contexto impulsó rápidamente sus ventas.
Cinco años después, la empresa factura más de u$s 1,7 millones al año, vende más de 100.000 productos en el país y exporta a ocho mercados internacionales. Con un equipo de 15 personas, opera desde un local en Palermo que funciona como showroom y punto de retiro para clientes de CABA y GBA. Ahora, sus fundadores preparan el desembarco en Barcelona para los próximos meses.
El primer lote se produjo de manera artesanal y se agotó en menos de una semana. Ese éxito inicial definió un modelo de venta directa al consumidor, con un e-commerce que hoy concentra el 80% de las ventas y un ticket promedio de $80.000.
Expansión y exportaciones
Mateando amplió su catálogo con bombillas, termos, sets completos y accesorios de diseño propio. Su comunidad en Instagram supera los 550.000 seguidores y cuenta con el respaldo de figuras como Emilia Mernes, Pampita, Morena Beltrán, Camilo y Wanda Nara, quienes comparten sus productos en redes.
El negocio proyecta facturar más de u$s 3 millones para fines de 2025, gracias a su expansión internacional. Actualmente, exporta de forma regular a Estados Unidos, España, Italia, Chile, Uruguay, Japón, Emiratos Árabes y México, con envíos bajo demanda y negociaciones en curso para lograr presencia física en Uruguay y España.
En el exterior, las ventas se gestionan mayormente a través de operadores logísticos que despachan los pedidos directamente a los consumidores. La estrategia apunta a consolidar la marca en mercados donde el mate comienza a ganar terreno como producto cultural y de diseño.
Recuperación del consumo yerbatero
El contexto también favorece al sector. Según el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), entre enero y junio de 2025 se despacharon 162,7 millones de kilos, un 16% más que en el mismo período de 2024. Solo en exportaciones, el primer semestre sumó 24,4 millones de kilos.
Este repunte beneficia a toda la cadena, incluyendo a marcas como Mateando, que dependen directamente de la demanda de mates, bombillas y accesorios, publicó El Cronista. La mayor circulación del producto impulsa a pequeños y medianos fabricantes que, como este emprendimiento, logran abrirse camino en el mercado global.
Con un pie en Barcelona y otro en el e-commerce local, Mateando es hoy un caso de éxito que demuestra cómo una idea nacida en un garage puede convertirse en un negocio internacional.