REDACCIÓN ELONCE
El solsticio de verano 2025 marcará oficialmente el comienzo de la estación más calurosa en la Argentina el domingo 21 de diciembre, a las 15.03 horas, de acuerdo con la confirmación realizada por el Servicio de Hidrografía Naval. Este evento astronómico señala el momento exacto en el que el hemisferio sur experimenta el día con mayor cantidad de horas de luz solar del año.
Si bien las altas temperaturas ya comenzaron a sentirse en distintas regiones del país, el solsticio de verano es el fenómeno que define con precisión el inicio formal de la nueva estación. En este período, los días se vuelven más extensos y las noches más cortas, una característica distintiva que acompaña al verano argentino y que se prolonga durante los meses siguientes.
Tradicionalmente, este acontecimiento está asociado a las vacaciones, las actividades al aire libre y las celebraciones de Fin de Año, ya que coincide con un momento del calendario en el que la mayor radiación solar impacta de forma directa sobre el hemisferio sur.
Qué es el solsticio de verano y por qué ocurre
El solsticio de verano es un fenómeno astronómico que se produce cuando el Sol alcanza su máxima declinación respecto de la línea del Ecuador terrestre. En ese instante, el astro parece “detenerse” en el cielo antes de iniciar un nuevo recorrido aparente, una percepción que dio origen a su nombre.
La palabra “solsticio” proviene del latín solstitium, que significa “sol quieto”. Este término hace referencia a la aparente inmovilidad del Sol en el firmamento durante este punto extremo de su trayectoria anual. Como consecuencia directa, se registra el día más largo del año en el hemisferio correspondiente y la noche más corta.
En el caso del hemisferio sur, este fenómeno ocurre en diciembre y da inicio al verano, mientras que en el hemisferio norte sucede lo contrario: el solsticio marca el comienzo del invierno y el día más corto del año.
Por qué varía la fecha del solsticio cada año
Aunque comúnmente se asocia el inicio del verano con el 21 de diciembre, la fecha y la hora exactas del solsticio pueden variar levemente de un año a otro. Según explicaciones del organismo dependiente del Ministerio de Defensa, esta diferencia se debe a una particularidad astronómica vinculada a la duración del año.
“El año trópico, que es el intervalo de tiempo entre dos pasos sucesivos del Sol por el equinoccio invernal, tiene una duración de 365,2422 días solares medios, mientras que el calendario gregoriano considera 365,2425 días solares medios”, explicaron desde el Servicio de Hidrografía Naval. Esta diferencia mínima provoca un desfasaje que solo se corrige completamente luego de un ciclo de 400 años.
Por este motivo, las estaciones no siempre comienzan exactamente el mismo día del calendario, aunque se mantengan dentro de un rango muy cercano.
La relación entre el Sol, la Tierra y las estaciones
Durante el solsticio de verano, el hemisferio sur del planeta se encuentra inclinado hacia el Sol, lo que genera una mayor incidencia de los rayos solares. En este momento, el Polo Sur, geográficamente cercano a la Argentina, alcanza su máxima exposición a la luz solar, influyendo directamente en el aumento de las temperaturas.
En contraposición, el hemisferio norte se ubica en su punto más alejado del Sol, dando inicio a su temporada invernal. Este fenómeno es uno de los dos momentos del año en los que se registra la máxima o mínima inclinación de un hemisferio terrestre hacia el astro.
A partir del solsticio de diciembre, los días comenzarán a acortarse de manera progresiva en el hemisferio sur, un proceso que continuará hasta la llegada del equinoccio de otoño, previsto para marzo de 2026.
Solsticios y equinoccios: las claves del calendario astronómico
Es importante recordar que las estaciones se definen a partir de dos tipos de eventos astronómicos. El verano y el invierno comienzan con los solsticios, mientras que el otoño y la primavera se inician con los equinoccios.
Los equinoccios son los momentos del año en los que el Sol se ubica directamente sobre el Ecuador, lo que provoca que el día y la noche tengan prácticamente la misma duración en todo el planeta. Estos fenómenos, al igual que los solsticios, tienen interpretaciones distintas según el hemisferio desde el que se los observe.
Así, mientras el solsticio de verano 2025 marcará en la Argentina el inicio de la estación más calurosa, en el hemisferio norte será el punto de partida del invierno, reflejando el equilibrio y la complejidad del movimiento de la Tierra alrededor del Sol. (Con información de La Nación)