“El animal ha dejado de estar en el fondo de la casa y vive adentro, ha pasado a ser un integrante más de la familia”. La frase, expresada por la responsable de un instituto veterinario local, también dedicado a la venta de productos y de otros servicios para las mascotas, indica el nuevo concepto que representa hoy el animal en el ámbito del hogar.
Hace ya algunos años las mascotas empezaron a tener más y mejor atención en la casa. Mientras tanto, comenzó a desarrollarse un amplio mercado de productos y servicios para satisfacer ese nuevo hábito doméstico.
Veterinarias y comercios de los denominados pet shop (de oferta de productos y servicios para mascotas) tiene cada vez más locales en Paraná, tanto en la zona céntrica como también en los barrios de la ciudad.
Además de los controles veterinarios de rutina que necesitan los animales, que incluyen vacunaciones y la desparasitaciones, también se ofrece una muy amplia variedad de productos y servicios para la alimentación, la higiene, el cuidado, el entretenimiento, la vestimenta y la belleza de las mascotas.
Visitar un local dedicado a los animales permite encontrar desde cuchas, de variados materiales, tamaños y colores; canastas, de mimbre o de plástico; almohadones, de distintas formas, materiales y calidad; paseadores, con correas y pecheras; una gran variedad de alimentos balanceados, de los más diversos sabores; también golosinas; también juguetes; y hasta ropa, para invierno y para verano, incluyendo calzado; también shampúes y perfumes.
Las opciones entre tantos productos son innumerables y se adaptan a todos los presupuestos. Veterinarias y pet shop tienen aquellos clientes que compran sólo el alimento para la mascota, además de aplicar las vacunas necesarias, y otros clientes que destinan una importante cantidad de dinero al cuidado y el bienestar del animal de la casa. Por ejemplo, las familias que tienen un perro mediano o grande, que lo alimentan con una comida de primera marca, que lo hacen bañar una, dos o más veces por mes, que además le compran golosinas y ropa, puede llegar a gastar $1.500 por mes o más.
Mantenimiento. Hay un costo inicial para darle un lugar y algunas comodidades a la mascota puede partir en $1.000 o una cifra superior. La mayor parte de ese monto es para la cucha y algunos también suman almohadones. En esto último, lo precio más barato va entre $60 y $100, pero también están los que cuestan el doble o más. Entre los elementos básicos se cuentan también collar, arnés, pechera y correa, lo necesario para sacarlo a pasear. En su conjunto pueden costar desde unos $250, aunque la cifra llega a triplicarse en los más caros.
La adopción de una mascota requiere también aplicarle vacunas y antiparasitarios, para el cuidado de su salud y de la familia. Las hay de su etapa inicial y luego las anuales. Estas dosis tienen un costo que ronda los $30. La visita al veterinario para cumplir con el régimen de vacunación también comprende la aplicación de antiparasitarios, cuyo costo puede estar incluido en la cifra anterior, con la misma frecuencia. Se deben sumar también los productos para prevenir o eliminar pulgas, Lo más usado es la pipeta, que tiene un costo que varía según el peso de la mascota, aunque puede alcanzar los $50 (para los más grandes) y debe colocarse con frecuencia mensual.
Entre los gastos permanentes para el mantenimiento de la mascota, el más importante es el de la alimentación. “Hoy la mayoría de la gente compra el alimento balanceado, ya no le da tantas sobras de la comida de la casa”, respondió a <i>El Diario</i> el responsable de un pet shop local. En comida, hay una gran cantidad de marcas y variedades, según el peso, edad y raza del animal. Un perro chico puede consumir entre 3 y 5 kilos de alimento por mes, pero los más grandes consumen hasta 15 kilos. El presupuesto, entonces, puede variar entre los $200 y los $800, según la calidad y la marca elegida.
Además de la salud y la alimentación, la higiene y el aspecto del animal también tienen un mercado creciente de servicios. El baño de un perro en Paraná y puede costar entre los $100 y $200. El trabajo básico comprende cepillado del pelo, corte de uñas y limpieza de oídos, a lo que puede agregarse el traslado o peinado especial, muy requerido para caniche o bichón frisé, que requieren looks específicos.
En ropa, camperas de abrigo a chalecos de vestir desde los $100 y calzado que parte desde los $60, según tipo, material y calidad.
Cristian, dueño de un pet shop, contó sobre el rubro: “Hace 14 años que trabajo con los perros y es una actividad que crece cada vez más. Hay más locales y más gente que compra y trae su animal para bañar. Y la que más gasta no siempre es la que tiene más poder adquisitivo. Hay algunos que vienen a comprar sólo el alimento, pero otros lo traen a bañar una o dos veces por mes y les gusta comprar todos los chiches”.