En medio de la tensión política que se vive en Brasil tras la denuncia por corrupción contra el presidente Michel Temer , esta noche ocurrió un intento de invasión del Palacio da Alvorada, residencia oficial del Ejecutivo, aunque no es usada por el actual mandatario.
Según las primeras informaciones, se habría tratado de un menor de edad, desarmado, que embistió con un auto el portón de entrada e ingresó en el jardín delantero de la extensa propiedad, donde no había ninguna actividad oficial. Soldados del ejército encargados de la seguridad efectuaron al menos tres disparos antes de que el invasor se rindiera y fuera detenido.
Toda la zona, ubicada en la punta de una península sobre el sector norte del Lago Paranoá, fue aislada. Empleados de hoteles cercanos vieron llegar al lugar una ambulancia y un vehículo militar.
La oficina de prensa de la Presidencia de la República señaló que emitiría un comunicado una vez que tuviera más información sobre lo ocurrido, luego de que el invasor fuera interrogado y se supiera cuáles habían sido sus motivos.
<b>Techo Argentina</b>
Aunque desde la fundación de Brasilia, en 1960, casi todos los presidentes brasileños han habitado el modernista Palacio da Alvorada, diseñado por Oscar Niemeyer, Temer ha preferido vivir en el cercano Palacio do Jaburu, residencia oficial del vicepresidente, donde él ya vivía antes de acceder a la presidencia tras el impeachment a Dilma Rousseff. Luego de algunas reformas, Temer llegó a mudarse al Palacio da Alvorada con su familia en febrero último, pero un mes después volvieron a Jaburu porque no podían dormir bien; el presidente llegó a decir a sus allegados que creía que había fantasmas en Alvorada. Sólo ha utilizado la residencia presidencial oficial para recepciones protocolares.
Otro presidente brasileño que evitó vivir en el Palacio da Alvorada fue el Fernando Collor de Mello (1990-1992); en cambio, prefirió permanecer en su mansión familiar, la famosa Casa da Dinda.