El exjugador de Patronato, Marcelo “Chelo” Guzmán, charló con el programa La Cadena Entrerriana del Gol en el Elonce Radio y Stream. El ídolo del "Patrón" habló de su reciente retiro, los desafíos de la vida después del fútbol y la salida que lo alejó del club de sus amores. Con nostálgia, recordó momentos clave de su carrera y el profundo cariño que le tiene a la hinchada rojinegra.

Contó que, a tres meses de haber dejado el fútbol en la liga local, la transición no ha sido sencilla, aunque ya se encuentra trabajando en una empresa. Reflexionó sobre la percepción que tiene la gente sobre los futbolistas y la realidad económica que viven, especialmente en el ascenso.

"El futbolista se retira con ya un porvenir económico tranquilo, pero no es tan fácil", explicó, aclarando que él y su esposa deben seguir trabajando. Pese a que extraña el deporte, valoró el tiempo que ahora puede dedicar a su familia.

El exjugador revivió la inolvidable campaña bajo la dirección de Marcelo Fuentes, en la que el equipo se enfrentó a gigantes como River Plate y Rosario Central. Describió el espíritu de aquel grupo como "un equipazo bárbaro" que había alcanzado un entendimiento casi perfecto en el campo. "Teníamos gente que jugaba bien, que corría, teníamos liderazgo en algunos jugadores", recordó.

La huella que dejo en la cancha y la gente

Confesó que, desde que llegó a Paraná, sintió el cariño de la gente, algo que percibía en la cancha. Al ser consultado sobre cómo lograba jugar con dolores físicos, compartió una anécdota personal. "Cuando yo entro a la cancha me olvido", dijo.

Admitió que, si bien había jugadores con mejor técnica que él, la gente lo valoraba por su entrega total. "Me brindaba al 100% siempre. Entonces es algo que nadie me puede reprochar", afirmó con convicción.

El exfutbolista habló de sus siete años en el club, divididos en dos etapas. La salida del club fue un golpe duro, especialmente por el momento en que ocurrió. "Tenía 33 años. Sí, me sentí muy bien básicamente todavía", relató.

La decisión del club, según le dijeron, fue para "rejuvenecer el plantel", aunque luego llegaron jugadores de más edad. "Me dolió un montón", confesó. Se emocionó al recordar el momento, ya que faltaba solo un mes para que naciera su hija y necesitaba saber dónde iba a vivir con su familia.

Un regreso con ovación pendiente

Guzmán expresó que la forma en que lo despidieron lo alejó de la ciudad por un tiempo. "No volví más por bronca en realidad, por cómo fue mi salida", reveló. El hecho de que se lo comunicaran por teléfono, en lugar de en persona, fue algo que le molestó profundamente.

A pesar de todo, con el tiempo, su enojo se disipó, y su aprecio por el club y las amistades que dejaron en Paraná se mantuvieron intactos. (Elonce)