En Paraná, se lleva adelante un trabajo voluntario destinado a controlar la creciente sobrepoblación de animales en situación de abandono. Lucrecia Nardussi, una de las activistas más comprometidas con esta causa, explicó el enfoque de su trabajo y cómo se realiza el operativo de castración en los barrios más vulnerables de la ciudad.

“Mi trabajo es completamente voluntario, y lo realizo todos los días en los barrios más vulnerables de Paraná. En mi recorrido, me dedico a preguntar cuántos animales tienen las familias y cuántos de esos no están castrados. La idea es evitar que siga la reproducción, que es lo que nos está llevando a una sobrepoblación de animales”, indicó Nardussi a Elonce, quien desde hace tiempo viene realizando esta tarea en solitario, pero ahora cuenta con el apoyo de un grupo de voluntarios.

El operativo de castración, un trabajo comunitario

El trabajo en equipo es clave en este tipo de operativos. Lucrecia explicó que, además de los censos, que son fundamentales para identificar la cantidad de animales sin castrar, el grupo se coordina con la Municipalidad para obtener el apoyo del quirófano móvil. Este equipo tiene un cupo limitado de 30 castraciones por día, lo que no es suficiente para cubrir la gran cantidad de animales necesitados. Durante un censo reciente en el barrio San Martín, se contabilizaron más de 200 animales, lo que superó con creces el número de castraciones disponibles.

El proceso de castración incluye tanto perros como gatos. "La castración es fundamental para frenar la reproducción descontrolada, y es un trabajo que no puede hacerse de forma individual. Necesitamos la ayuda de más personas y la colaboración de la comunidad", agregó Lucrecia.

Después de la castración, el cuidado de los animales es fundamental para asegurar su recuperación. "Cuando son animales muy vulnerables, a veces los llevamos a casa el día anterior para que puedan estar en ayuno antes de la operación", explicó Lucrecia. Una vez operados, los animales permanecen en casa de los voluntarios durante unos días, hasta que puedan ser devueltos a sus hogares o al barrio.

Además de la castración, se realizan tratamientos para diversas enfermedades comunes entre los animales, como la sarna. Para esto, se requiere de antibióticos y tratamientos especiales, como pipetas y pastillas para combatir la sarna, los cuales son de alto costo. Por eso, Lucrecia y su equipo apelan a la solidaridad de la comunidad para poder adquirir estos insumos.

La importancia del voluntariado y las donaciones

Soraya, una de las voluntarias, compartió su experiencia al unirse al grupo. “Cuando vi la situación de los animales, me decidí a ayudar. Vi el maltrato y supe que algo debía hacer”, contó. A través de la agrupación “No somos invisibles”, Soraya y otros voluntarios se suman a las jornadas de castración y rescate.

El trabajo no solo involucra la castración, sino también el rescate y reubicación de animales en condiciones de salud precarias. “El mes pasado rescatamos 56 animales del barrio Volcadero, y ahora están todos en nuevas casas, sanitos y cuidados”, destacó Soraya.

Además, se realiza una campaña de recolección de fondos mediante una rifa, cuyas ganancias se destinan a cubrir los costos de las castraciones y tratamientos. Los premios incluyen un viaje a Merlo y otros obsequios donados por comercios locales.

Cómo colaborar

Para aquellos interesados en sumarse a esta causa, pueden hacerlo de diversas maneras: contactándose con la agrupación a través de sus redes sociales “No somos invisibles” o “Castrar es la solución”, donde se organizan los operativos y el voluntariado.

Lucrecia y su equipo destacan la importancia de la ayuda comunitaria para seguir adelante con este proyecto que no solo busca el bienestar de los animales, sino también mejorar la calidad de vida de muchas familias de Paraná. “Si alguien quiere ayudar, lo que más necesitamos es gente para sostener a los animales después de la cirugía, no es una tarea difícil, pero sí es necesaria”, concluyó Lucrecia.

Este tipo de iniciativas es un claro ejemplo de cómo el trabajo colectivo y el compromiso pueden hacer frente a una problemática que afecta a toda la ciudad. Elonce.com