Buzos tácticos, personal de prefectura, policías y bomberos retomaron a las 6.30 de este lunes las tareas de búsqueda de Federico Etcheverry, el hombre de 36 años, de Paraná, que lleva casi 24 horas desaparecido desde que la lancha en que se transportaba impactó contra uno de los pilotes del muelle de la toma de agua municipal.
En el marco de la búsqueda, la Municipalidad de Paraná resolvió interrumpir la extracción de agua cruda del río que realizan las bombas ubicadas en el lugar donde se hundió la lancha y según se confirmó a Elonce, la medida se prolongará de acuerdo a las necesidades del operativo.
“Personal de Prefectura nos pidió la detención en la captación de agua cruda en el muelle 2 que lleva agua para potabilizar a la planta Echeverría, lo que se afectará la prestación del servicio y pedimos a la ciudadanía que haga un uso racional del agua hasta que volvamos a producir agua”, comunicó a Elonce el responsable de Servicios Públicos de la Municipalidad de Paraná, Lucas Feltes.
Y en ese sentido, agregó: “Se hará un limpiamiento de la zona de bombas de la captación de agua cruda dado que hay restos de la embarcación y paralelamente, ya que se hace el parate y dado que las bombas trabajan los 365 días del año, se aprovechará para hacer tareas de mantenimiento en los motores y una revisión de la cañería porque se registró una pérdida”.
Feltes reconoció que no hay una hora determinada para la finalización de los trabajos y el consecuente retome de la potabilización de agua. “Dependemos de las tareas de Prefectura en la zona de bombeo”, ratificó.
Sin embargo, el funcionario municipal confirmó que “las reservas están al 100% en las plantas Echeverría, la de avenida Ramírez y en la de los centros de distribución, pero para cuidarlas, se disminuirá un poco la presión”. “Pedimos a la ciudadanía que por favor entienda que es una situación extraordinaria, la de parar el bombeo, para que se pueda trabajar en la búsqueda de esta persona”, remarcó.
En la ocasión, Feltes descartó inconvenientes en la captación de agua cruda pese a que el nivel del río se encuentra bajo el cero de escala. “Es una zona muy profunda”, subrayó.
El accidente náutico ocurrió pasadas la 9.30 de este domingo cuando una lancha con dos ocupantes chocó contra algo sólido a la altura de la toma de agua: uno de ellos -oriundo de Aldea Spatzenkutter- logró salir a flote y llegó nadando a la orilla, pero el otro -Etcheverry- permanece desaparecido.
La embarcación, azul con blanco y conla inscripción “Rey 0770” en uno de sus laterales, quedó totalmente destrozada tras el choque.
“La boya amarilla delimita la exclusión”
“Las personas que navegan el río y tienen su carnet habilitante para ello, deben saber que la boya amarilla excluye y delimita que hay una zona de prohibición a la que no se puede navegar”, explicó Feltes.
(Elonce)