"Mis intenciones nunca fueron malas. Simplemente probé si podía comprar el dominio que veía como disponible. Cuando ví que me llegó la factura en el mail, busco los datos de Google en Nic.ar y veo mis datos, me quedé congelado mirando la pantalla: no lo podía creer", explicó Nicolás Kuroña.
El joven compró el dominio google.com.ar luego de que la propiedad del dominio quedó disponible y se volviera noticia por el insólito olvido del gigante tecnológico.
"Yo estaba en la computadora tranquilo y veo que en un grupo de Whatsapp que tengo dicen que no andaba google.com.ar. Entonces dije ‘no puede ser, voy a entrar a Nic.ar para ver si el dominio estaba disponible’", contó.
"Probé y el sistema me lo permitió. Me llegó el mail con la factura de compra", recordó sin embargo duró poco la aventura. "Eso duró un par de horitas y me lo sacaron. Apareció el nombre de Google de nuevo. Tampoco pretendía quedarme con el dominio”, explicó. Todavía no le devolvieron los 270 pesos que gastó en el tramite.