REDACCIÓN ELONCE
A pesar de los cambios culturales y la mayor circulación de discursos inclusivos, el amor sin edad continúa despertando prejuicios en gran parte de la sociedad. Así lo reflejaron los testimonios y reflexiones compartidas en el programa El Ventilador, que abordó esta temática desde una perspectiva emocional, psicológica y social.
“El deseo sexual se despierta ante lo diferente, lo misterioso. Y en las parejas con diferencia de edad, ese misterio muchas veces está presente”, expresó Celeste Herrera, psicóloga y sexóloga, al tiempo que destacó que no hay reglas fijas para que un vínculo funcione. Según su visión, el estigma aún vigente responde a normas culturales interiorizadas que delimitan qué está “bien” o “mal” en el amor.
Frente a estas normas, el programa planteó una pregunta clave: ¿por qué no podría construirse un vínculo real, duradero y afectivo entre personas con amplia diferencia de edad? “Lo que hay que hacer es revisar esa norma interna que boicotea nuestro deseo”, afirmó.
Entre desafíos reales y la mirada ajena
Los especialistas también analizaron los desafíos concretos que enfrentan quienes eligen vivir un amor sin edad, especialmente cuando existe un proyecto de vida en común. “Las diferencias vitales pueden generar choques de expectativas, pero eso no significa que el vínculo no sea posible; hay que generar puentes y validar necesidades mutuas”, explicaron.
Uno de los momentos más destacados del programa fue cuando se abordó cómo comunicar estas relaciones a los hijos. “Si se decide presentar a esa persona a la familia, es porque queremos que forme parte del sistema afectivo. Hay que hablar con claridad, sin justificar en exceso, pero mostrando lo importante que es esa persona en nuestra vida”, indicaron.
El panel también coincidió en que, aunque la edad puede influir, el amor se construye a partir del deseo, el cuidado y la voluntad de conexión. “En la consulta clínica vemos que los prejuicios no sólo vienen de afuera, sino también de uno mismo”, señalaron.
Casos reales, reflexiones y nuevas formas de vincularse
Durante la emisión, se leyeron mensajes de televidentes que compartieron sus historias. “Tengo 69 y mi esposa 52. Los problemas son los mismos que en cualquier pareja”, escribió un espectador. Otro comentó: “Tengo 14 años menos que mi pareja y llevamos 12 años juntos, somos muy felices”.
El programa recordó casos públicos como el de Emmanuel Macron y Brigitte, o Graciela Alfano y Matías Alé, que también desafiaron los estándares tradicionales del amor. En ese sentido, se insistió en que cada vínculo debe ser comprendido en su singularidad, sin generalizaciones ni estigmatizaciones.
“El amor sin edad no debería ser noticia, pero todavía lo es”, concluyó. La clave está en dejar de mirar con prejuicio para empezar a mirar con empatía.